«Rechazamos todo» sobre el posible plagio de Cela, dice Planeta

REDACCIÓN A CORUÑA

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JULIÁN MARTÍN

El consejero de la editorial, Lara Bosch, anunció «acciones legales» contra la escritora Carmen Formoso De entrada «rechazamos todo» y de salida, «cuando el tribunal haya decidido», habrá declaraciones «contundentes mediáticas y judiciales». Esto es lo que afirmó ayer el consejero delegado del Grupo Planeta, José Manuel Lara Bosch, a la salida del Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona, donde se tramita la querella por presunto plagio presentada por la coruñesa Carmen Formoso contra Camilo José Cela. Lara dijo que la editorial emprenderá «acciones legales» contra la escritora denunciante.

26 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

José Manuel Lara Bosch aseguró que «cuando el tribunal haya decidido» sobre la demanda que presentado por Carmen Formoso harán declaraciones «contundentes mediáticas y judiciales». Lara acudió como representante de Planeta al juzgado que tramita la querella por presunto plagio y otros delitos intelectuales presentada por la escritora coruñesa contra la editorial y contra el escritor Camilo José Cela. Este último no acudió, a pesar de estar también citado, debido a un error en la notificación, que, al parecer, no llegó a su domicilio actual, informa la agencia Europa Press. «Rechazamos todo», dijo Lara cuando se le preguntó si creía que Cela podría haber plagiado en La cruz de San Andrés a la obra de Carmen Formoso Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia), como denuncia la escritora. La Audiencia de Barcelona admitió a trámite la querella interpuesta en 1999 por Carmen Formoso contra la editorial y contra Cela. En los razonamientos jurídicos del auto de la Audiencia, se explicaba que la escritora presentó su novela Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia) al premio Planeta del 94. Agregaba el texto que en opinión de la autora, entre su libro y el que resultó ganador hay «tan innumerables coincidencias temáticas, argumentales, de personajes, tiempos, circunstancias, e incluso, frases textuales», que permiten sospechar que la obra de Cela es un plagio. Al respecto, el auto apostillaba que «ciertamente, de la lectura de ambas obras resultan coincidencias como son las que se refieren en la querella», si bien se reconoce carente «de los conocimientos literarios suficientes para hacer un completo análisis comparativo».