El montaje que rodea el premio Planeta es espectacular. La editorial invita a cenar a mil personas en un hotel de Barcelona. Abona el viaje y la estancia de dos días en la Ciudad Condal para varios centenares de periodistas. A ello hay que sumarle 100 millones para el ganador y 20 para el finalista ¿Compensa económicamente? La pregunta fue planteada a José Manuel Lara Bosch. «Sería rentable aunque no se vendiera ni un sólo libro de los premiados». El argumento es: «Fíjense en los minutos de radio, de televisión y en las páginas de periódico que hablan de Planeta; si tuviéramos que pagar eso como publicidad saldría más caro». Estrategia hasta diciembre. La entrega del Planeta es el arranque de una estrategia. Esa noche los ganadores empiezan una maratón de entrevistas y en los días siguientes aparecen, con caras de haber dormido poco, en todos los medios. En noviembre serán presentados los libros ya editados y listos para que, cuando se acerquen los regalos de Navidad, una opción sea un obsequio cultural. Mientras, los ganadores recorren España. Treinta millones de ejemplares. En 50 años Planeta superó los 30 millones de ejemplares vendidos, con una media de dos libros y medio por cada uno de los 14 millones de hogares españoles. Algunos ganadores han despachado un millón de ejemplares como es el caso de Vallejo-Nágera y Terenci Moix. La tirada inicial es de unos 300.000 ejemplares de las dos obras y se venden a casi tres mil pesetas (18,03 euros) la unidad. Echen cuentas. Encargo previo. A polémica sobre si los últimos premios Planeta eran más fruto de un encargo previo que del azar del concurso, al que este año se presentaron 467 originales (una decena procedente de Galicia), se ha sumado en la última década las críticas por la escasa presencia de escritoras premiadas (sólo nueve en toda su historia) o por la tendencia a distinguir a conocidos autores televisivos. Las doce novelas finalistas de este año ya han sido elegidas, siete se han presentado con seudónimo y las otras firmadas por Ernesto García Núñez, Antonio Costa Gómez, María Sintes, Ana R. Pereira y Jesús María Vázquez.