Tomando como base el cómic dibujado por el alemán Ralf König a partir del texto clásico de Aristófanes -en el que introducía en la guerra entre hombres y mujeres el sugerente elemento gay- el director catalán Francesc Bellmunt dispuso de un amplio presupuesto, un reparto poblado de caras conocidas y siete semanas de rodaje para crear la cinta Lisístrata. Maribel Verdú, que da vida a la protagonista, recupera para el cine español una variante olvidada del peplum en la misma clave de comedia que hace casi cuatro décadas practicara Richard Lester en su memorable Golfus de Roma , por citar el ejemplo más directo de rodaje en España. La situación en que arranca la historia ya es de por sí delirante. Atenas, 411 a. C. Los hombres de Atenas y Esparta están inmersos en una de sus guerras interminables en la que no se llega a disipar vencedor. Las mujeres de ambos bandos, cansadas de esta situación, deciden poner en práctica el plan de Lisístrata: hacer una huelga de sexo. Todo parece funcionar, ya que los combatientes han dejado de ser los que eran en el campo de batalla. Pero el resultado se tuerce para las aspiraciones femeninas. En el siglo V a.C., Aristófanes ya reaccionaba con su texto al papel de las mujeres en la comedia clásica. Las enfrenta a los hombres en Atenas durante la Guerra del Peloponeso, recreada en este filme cómico rodado entre Figueres, Granollers y Barcelona. Francesc Bellmunt se ha valido de otras caras conocidas para completar el reparto. Juan Luis Galiardo es el travesti Hepatitos; Javier Gurruchaga aparece como el Regidor Ajax y Jesús Bonilla da vida al soldado Cinesías, tres ejemplos entre muchos otros personajes que otorgan a la comedia una estructura plenamente coral.