Federico Luppi, agradecido a Galicia por concederle el premio Cineuropa

Manuel Beceiro SANTIAGO

TELEVISIÓN

PACO RODRÍGUEZ

El actor confiesa haber vuelto a España para ser feliz e intentar algunos proyectos El artista quiere tener aquí el sosiego y los sueños que, según él, en Argentina no hay

08 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Haciendo gala en todo momento de una sincera y pudorosa modestia, pero confortado y halagado, el actor argentino recogió el premio Cineuropa, que el festival compostelano le concede por su trayectoria artística y por la personal en la defensa de valores como la solidaridad, la utopía y la reivindicación. Luppi se negó a hacerse el indiferente ante tanto halago -que le llevó a comentar que parecía que fuera «el inventor del cine o el universo estético»- al recoger su premio de manos del alcalde de Santiago y hasta confesó sentirse contento ante el «hermosísimo masajeo del ego» del que estaba siendo objeto. «Casi necesidad» El intérprete recogió el galardón con mucho agradecimiento, afecto y «hasta casi necesidad» porque, confesó, «en momentos en que la tierra tiembla debajo de los pies de uno, cualquier elemento que sirva para afianzarnos y darnos un poco de aire es bueno». Y sobre todo porque, quiso dejar claro, «es un premio que aparece de la mano de una región que fue la primera que conocí en España con cierta intensidad y de la que tengo un recuerdo imborrable, y la que más conozco». El artista restó importancia a la profesión de actor, que «tiene la ventaja de que suele ser poco responsable de todo, y si hay un mal trabajo del elenco la culpa es del director y si hay un buen trabajo, los geniales son los actores». Luppi también quitó hierro al compromiso, considerando que hizo el cine que «podíamos hacer». Un compromiso que, aclaró, «surgía de las condiciones en que estabamos viviendo y porque a veces, como los animales, nos buscamos por instinto y por olfato más que por afinidades intelectuales e ideológicas». Antes del premio, Luppi se pronunció sobre el cine español destacando que «la presencia de España en el mundo está determinada por el gran número de actores que trabajan en el extranjero». Para el actor argentino «hay en España un cine que tiene calidad y cantidad», pero además, «hay algunos sellos productores españoles están coproduciendo en América Latina». Ésto, según él, tiene aspectos curiosos como no poder ver las películas latinoamericanas en Buenos Aires. «Nuestros gobiernos son tan hábiles que entre ellos no se comunican y tengo que ver las películas en algún festival en España».