Un documental inauguró ayer el Festival de Cine Independiente de Sundance. Era la primera vez en sus 19 años de historia que este encuentro cinematográfico en el que la independencia y la creatividad se imponen por encima de la comercialidad abría sus puertas con una película de no ficción, Raiding Giants , de Stacey Peralta. Pero no se trata de una casualidad: el Festival de Sundance, el único en el que ficción y documental compiten al mismo nivel, ha sido el responsable del auge de un género que cada vez interesa más al espectador, como ha demostrado el éxito de películas como Bowling for Columbine (la más vista en España en 2003) o Capturing the Friedmans , una de las más taquilleras de EE.UU. y ganadora del festival el pasado año. De las más de 230 películas que se podrán ver en Park City (Utah) hasta el próximo día 25, 46 son documentales, entre ellos La pelota vasca , de Julio Medem, que se muestra fuera de concurso. Además habrá otros dos filmes españoles, Te doy mis ojos , de Iciar Bollaín y The Maquinist , producido por la productora española Filmax y protagonizado entre otros por Aitana Sanchez-Gijón aunque lo dirija un norteamericano. De los 32 filmes que compiten en la sección oficial, 13 son operas primas, algo que no parece asustar a los grandes distribuidores, que cada vez se interesan más por Sundance donde películas como American Splendor, Thirteen o The Station Agent , todas premiadas en la edición del pasado año y firmadas por primerizos, han conseguido reconocimiento internacional e incluso aspiran al óscar. Las grandes estrellas de Hollywood también apuestan por el festival y nombres como Julianne Moore, Anjelica Houston e incluso Lauren Bacall figuran en los créditos de las películas participantes. Hasta Robert Redford, director del festival, actúa por primera vez en una de ellas, The Clearing .