Consta de una tirada inicial de un millón de unidades de cada sello, con un valor de 0,27 euros Las estampillas forman parte de la colección Correspondencia Epistolar Escolar.
09 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Acaba de cumplir 10 años (fue publicado por Norma en 1993) y no sólo forma parte de la historia del cómic, sino que también acaba de entrar en la de la filatelia. Trazo de tiza es quizá el álbum más conocido de Miguelanxo Prado (A Coruña, 1958). Sí es el más premiado: fue distinguido en certámenes de prestigio como Angoulème, en Francia, o el Salón del Cómic de Barcelona. Desde hoy, sus viñetas viajarán en envíos postales, gracias a la serie que Correos ha dedicado al libro. La emisión consta de un minipliego con cuatro sellos en su parte central y, rodeándolos, otras doce viñetas sin valor postal, que harán alusión a cada mes del año. Cada una de las cuatro estampillas tiene un valor facial de 0,27 euros y la emisión tiene una tirada inicial de un millón de unidades. Miguelanxo Prado inaugura la fusión de dos colecciones que se emitían por separado: Cómics y Correspondencia Epistolar Escolar . Cada año se emitirá un minipliego dedicado a un autor y que se repartirá en centros escolares, de forma que se acerque la cultura postal a los más jóvenes. Las viñetas fueron elegidas por el autor con toda libertad y en su selección primó la presencia del océano en el álbum. «Foi o máis coherente: na historia o mar non tiña un papel protagonista como tal, pero condicionaba a totalidade da historia. E dende un punto de vista puramente formal é unha constante: é a gran pizarra para o Trazo de tiza », relata Prado.