Después de haber tocado hasta con Paco de Lucía, Niño Josele se ha convertido en uno de los guitarristas flamencos jóvenes más valorados de la actualidad, en una carrera a la que ahora añade, Paz , un homenaje al mítico pianista de jazz Bill Evans que ha hecho «con el corazón pegado a la madera de la guitarra». «Si tienes claro quién eres, de dónde vienes, todo lo que puedas aprender, y no sólo de música, también de la pintura, de la literatura o de la vida, sólo puede enriquecer al flamenco», explica el Niño Josele, un guitarrista cuyo nombre puede aparecer tanto junto a los grandes del flamenco como junto al de músicos de otras tendencias, como el último disco de tangos de Andrés Calamaro. A sus 32 años y después de haberse formado de forma autodidacta, sin escuelas ni partituras, en un arte que heredó de su padre, Niño Josele se ha sumergido en el jazz en su tercer disco en solitario, un homenaje a Bill Evans que ha grabado junto a algunos de los músicos que acompañaron al mítico pianista, como el contrabajista Marc Johnson o el trompetista Tom Harrel. Freddy Cole, hermano de Nat King Cole, y la cantaora Estrella Morente, además del batería Horacio El Negro Hernández, el saxo de Joe Lovano o la trompeta de Jerry González, son algunos de los músicos que le han acompañado.