El coreógrafo trae a Galicia su último trabajo, «El Sur», inspirado en el universo lorquiano y el flamenco, y que cuenta con la música de los Morente
28 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?l universo poético y teatral de Federico García Lorca emparentado con la música flamenca ha sido la inspiración de la última coreografía de Víctor Ullate (Zaragoza, 1947) y que se podrá ver en Galicia a comienzos de octubre. Ullate se ha aliado a los Morente -Enrique y Estrella- y a Mario Gas, que firma la dirección escénica, para relatar la historia de una mujer que, harta de sufrir el desprecio y la violencia de su marido, busca la libertad y el amor en brazos de otro hombre. -Usted dice que el Sur es un sentimiento, más que una referencia geográfica. ¿Un estado mental? -Son sensaciones y sí, es un estado mental. No se ubica en un sitio específico, sino que es una sensación que he tenido y que he querido plasmar a través de la música de Enrique y Estrella. Es una historia de amor y desamor, muy dada hoy día en la prensa: lees los periódicos y ves tantas mujeres maltratadas... Yo siempre he pensado: «¿Por qué las mujeres aguantan tanto?». A veces no les queda más remedio, pero en este caso la heroína busca un camino por otro sitio para buscar el amor y lo encuentra. Y sobre todo tiene un mensaje muy bonito: que el amor perdura por encima de todo, hasta en el más allá. -¿Cómo fue su colaboración con Enrique y Estrella Morente? -Fíjate que todo se desarrolló en un estudio de radio en el que estaba Enrique y, después de acabar la entrevista, me dijo Enrique: «A ver cuándo trabajamos juntos». Y le contesté: «No me lo digas dos veces que te cojo la palabra». A los pocos días lo llamé a su casa en Granada y le dije: «Enrique, tengo algo que contarte». «Vente ya, mañana mismo». Y esa misma tarde cogí el tren y me presenté en su casa al día siguiente. Me dieron mucho material. Para mí, Estrella fue un descubrimiento. La adoro no sólo por su voz, sino también por su estampa. A veces me recuerda a esas mujeres de Julio Romero de Torres. Hay ese reconocimiento y admiración mutua que nos tenemos los tres, porque además Estrella Morente fue alumna mía. Recordamos aquellos años, aunque estuvo muy poquito tiempo. Yo no me acordaba de ello. -Usted estuvo al frente de la primera compañía pública de ballet clásico en 1979. ¿Qué balance hace de estos años? -Para mí ha sido realmente muy duro. Cuando empecé el Ballet Nacional no había nada: ni presupuesto, ni infraestructura ni estudios de baile, ni nada de nada. Fueron años de mucha lucha, pero también mucha ilusión. Luego aquel cese fulminante fue muy duro para mí. Me fui a bailar fuera, después decidí volver a España... Al volver empecé con mi propia escuela, de la que han salido muchísimos bailarines, porque los bailarines no se hacen en dos días, son muchos años de trabajo. Fue muy necesario porque España necesitaba una gran cantera de bailarines que hoy día existe y que no en vano ha servido ese trabajo. El problema es que España no ha sabido hacer que sus bailarines se queden en su país, mimarlos, sentirse orgullosa de ellos; la prensa especializada siempre decía «sí, pero»: «Sí, pero son muy jóvenes», «sí, pero les falta años»... siempre había un pero. El espectáculo «El Sur» estará en A Coruña el 3 de octubre, Vigo (días 4 y 5), Pontevedra (día 6), Vilagarcía de Arousa (día 7), Ferrol (día 8) y Ourense (día 10).