Resucitados por la audiencia

TELEVISIÓN

Personajes de series españolas han muerto y revivido por necesidades del guión. Antena 3 prepara hoy el regreso de Lucas en «Los hombres de Paco»

10 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Volver del más allá es un hecho de difícil comprensión racional, pero relativamente frecuente en la televisión. En la pasada temporada, Lucas, el personaje interpretado por Hugo Silva, se subía a un coche que instantes después volaba por los aires. Fue lo último que se supo de él en la serie Los hombres de Paco. Pero a pesar del secretismo lógico en estos casos, Lucas parece que regresará de la muerte.

Hoy Antena 3 prepara el terreno con una capítulo especial dedicado a Lucas y bautizado con el esclarecedor título de Contra las cuerdas. En su promoción se anuncia «una historia cargada de acción, ritmo y giros inesperados». Bajo este último concepto se presentan situaciones de difícil comprensión, que luego se resuelven con golpes de efecto. Las muertes televisivas son una de ellas, un recurso utilizado para ganar audiencia, o para resolver problemas de todo tipo generados con los protagonistas.

Por ejemplo, las diferencias económicas entre la productora de Aquí no hay quien viva y Loles León se solventaron con la catastrófica caída de su personaje por una ventana y su hibernación al pasar a un estado de coma permanente. Se esperaba una negociación que nunca se produjo.

El engaño sirve para mantener la tensión televisiva. A Marcial Álvarez, Pope en El Comisario, le pegaron un tiro en la cabeza. Enseñaron su cuerpo, lo enterraron y capítulos después regresó. La explicación estaba en una enrevesada operación para capturar a un narcotraficante, en la que se aparentaba el asesinato de este personaje, pero todo estaba programado.

El final de Los Serrano fue para no olvidar. Belén Rueda abandonó la serie para continuar con su carrera como actriz. Resines se quedó sin pareja y su vida fue de mal en peor. En el último capítulo se tiró por un puente. Pero abrió los ojos y allí estaba ella. Todo fue un sueño.