Los concursos televisivos no abundan en las parrilla de las cadenas. Son pocos pero consolidados desde hace años y siguen obteniendo buenas audiencias
14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Maira Gómez Kemp, y antes Kiko Ledgard, lograban reunir, en la noche de los viernes, a veinte millones de personas delante de un televisor para ver Un, dos, tres responda otra vez . Ningún concurso en televisión en España ha logrado acercarse, ni de lejos, a esas marcas estratosféricas, propias de tiempos con solo dos canales y una oferta muy limitada.
Han pasado más de treinta años y los concursos siguen estando presentes en la oferta televisiva. Hay pocos, pero aguantan la presión de los nuevos tiempos de audiencias fraccionadas y múltiples canales en TDT. Todos tienen en común ser formatos testados, con un público fiel, buenos registros en términos de share y que han superado -algunos con creces- la cifra de los mil programas.
El más antiguo en emisión es, sin duda, Saber y ganar , que celebró el pasado año las 3.000 emisiones ininterrumpidas en La 2, con una audiencia diaria de más de millón y medio de espectadores, muy por encima de media de una cadena en caída libre como La 2. «No es un producto caro de producir. En el concurso los premios no son lo importante, solo pasarlo bien», explica Jordi Hurtado, presentador desde hace trece años de este programa. Cifras y letras es otro de los formatos testados que se ha consolidado en la programación de varios canales autonómicos. Lleva diez años de emisión ininterrumpida en Telemadrid y la versión gallega, que emite TVG, entró, el pasado mes de mayo, en el club de los mil programas emitidos. «Una de las características para que estos concursos funcionen es que permitan jugar al espectador desde su casa», señala Paco Lodeiro, otro veterano comunicador que ha conducido durante una década la edición madrileña de C ifras y letras y diariamente, la que emite TVG en la sobremesa.
Proyectos fracasados
Cuatro acaba de retirar de su programación diaria Dame una pista . Telecinco estrenó el pasado año La guillotina y Mi familia contra todas , presentados por un valor seguro de la cadena como Jesús Vázquez, y fueron retirados por baja audiencia. «Antes se firmaba un contrato por tres meses, en el caso de un programa diario. Ahora ya no es así y las cosas tienen que funcionar desde el principio. Hay muchas urgencias», señala Lodeiro para explican por qué tan pocos concursos llegan a consolidarse en la programación.
No ha sido el caso del espacio La ruleta de la suerte , el primer concurso que emitió una televisión privada en España y con el que Antena 3 iniciaba sus emisiones en el año 1990 y que también se emitió en Telecinco, donde se ha consolidado en la programación de tarde Pasapalabra, el último en llegar al club de los mil.