La audiencia se queda con Jennifer Aniston en la gran noche de Buenafuente
TELEVISIÓN
Estreno en el «prime time» dominical
17 abr 2012 . Actualizado a las 17:54 h.En la playa del prime time televisivo, donde tantos soldados se han dejado la piel, desembarcó Andreu Buenafuente en la noche del domingo en Antena 3. Recuperando el género del montaje cinematográfico, que tan buen resultado le dio en la última gala de los Goya que condujo, el presentador catalán puso pie en la orilla, en una escena bélica estilo Spielberg, para encontrarse a Arguiñano tomando el sol y a Giorgi Dann cantando La barbacoa. Su delirio surrealista concluyó con el humorista saliendo por primera vez a escena en pantuflas y calzoncillos, recién espabilado de una pesadilla.
La acogida al hijo pródigo fue buena, aunque quedó lejos de ser líder de audiencia. «Coincidimos con la película de La Primera, Aída, Salvados... empieza el declive para todos esos programas», anunció Buenafuente, pero su pronóstico quedó lejos de ser real.
El público prefirió pasar la noche con Jennifer Aniston y su comedia Un pequeño cambio, que tuvo un 17,7 % de cuota de pantalla y 3,5 millones de espectadores. Una nueva demostración de lo bien que funciona en TVE el cine americano de estreno. Cuestión aparte es si esa debe ser la prioridad de la pública, que está retirando su apoyo a series nacionales por cuestiones de presupuesto. Lo segundo más visto a nivel nacional fue Aída (16,3 % y 3,3 millones), mientras que Buenafuente tuvo que conformarse con el tercer puesto, con un 14 % de cuota y 2,8 millones de personas (en Galicia fue segundo, por delante de la comedia de Telecinco).
Buenas noches y Buenafuente hizo gala del estilo del BNF de La Sexta, con su tradicional monólogo sobre la actualidad en el que no dejó pasar los chistes sobre la monarquía, pero aquí añade mayores dosis de espectáculo. A la evidente complicidad con Berto Romero suma ahora a José Corbacho, lo que deriva en un trío de «gamberretes con medios», tres iconoclastas capaces de llegar tarde a una entrevista con Ewan McGregor porque se entretienen haciendo turismo por Londres. Lo más redondo de la noche fue la parodia teatral de La casa de Bernarda Alba, en compañía de colegas como Flo o Eva Hache.
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