Jesús Vázquez, presentador de «¡Mira quién salta!»: «Yo también he tenido mis planchazos y mis tendinitis»

Jesús Vázquez ha cambiado la sal de su playa de Pontedeume por el cloro de una piscina de Gran Canaria. Ha pasado de saltar «desde las rocas o desde el barco de algún amigo» a lanzarse desde lo alto de un trampolín. Todo para poder compartir lo que desde hoy vivirán 18 famosos en ¡Mira quién salta!.

-Después de que el espectador haya visto «Splash!», ¿con qué lo van a sorprender esta noche?

-Es un concepto diferente. Se va a ver la evolución de los participantes desde el minuto cero, los saltos por parejas se harán desde el principio y se reflejará la atmósfera de convivencia creada al pasar las 24 horas del día juntos en un hotel. Es una combinación de deporte, convivencia, espectáculo y superación y creo que merece la pena.

-¿Teme que la coincidencia de dos programas similares haya roto el efecto sorpresa?

-La gente está acostumbrada a que formatos similares convivan. A mí me hubiera gustado salir antes, no digo que no, pero no importa quién salga primero, sino quién consiga emocionar más.

-¿Usted también vio saltar a Falete?

-Sé que ha sido muy comentado, pero estábamos encerrados con ensayos y grabaciones y no, no le he visto. Además, no veo ni lo que hago yo... Mañana [por hoy] no lo veré, porque me pongo muy nervioso.

-¿No se ve ni por curiosidad?

-Alguna vez me pongo, pero sufro viéndome, porque veo mis defectos o cosas que se podrían haber mejorado.

-En las promociones ha saltado del trampolín. ¿Volverá a tirarse durante el programa?

-Yo salto. No compito, pero me pareció importante entender lo que estaban pasando los concursantes. Y me picó el gusanillo. No conocía esta disciplina, pero de todos los deportes que he practicado este es el más duro. Yo también he tenido mis planchazos, mis tendinitis, mis dolores... y me los he tragado.

-Y después, ¿volverá al concurso musical «La voz»?

-Acabo de llegar de una comida con el equipo de ¡Mira quién salta!, porque nos hemos puesto muy al límite y ahora nos está costando separarnos. Pero la televisión es muy rápida y en cuanto acabe el programa tendré que empezar a preparar La voz para poder volver en septiembre. Acabo uno y ya empiezo otro. Por suerte, soy uno de esos españoles afortunados con el trabajo.

-Su concurso musical no ha sido nominado por la Academia de Televisión. ¿Qué le parece?

-Me parece lamentable. Dejándome al margen a mí, es patético que no hayan tenido en cuenta al programa más visto en una década, aunque solo sea por respeto a millones de espectadores. Para nosotros, ni cien academias pueden superar el éxito que nos ha dado la audiencia. Y yo trabajo para la gente, no para la academia.

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