Lluís, el concursante coruñés de «MasterChef», se rebela contra el jurado: «Tenéis diferentes varas de medir»
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El modelo mostró su disconformidad con la valoración por parte de los jueces de su trabajo en la prueba de exteriores y acabó enfrentándose cara a cara con ellos
13 abr 2023 . Actualizado a las 16:04 h.Lluís de la Riva, el concursante coruñés de la presente edición de MasterChef, ha acabado explotando contra el jurado del programa. Es especialmente evidente que el modelo gallego no se ha encontrado nunca entre los favoritos de los jueces. Y ahora, tras lo que él considera un trato injusto continuado hacia él y otros compañeros, se ha enfrentado cara a cara contra ellos.
La chispa que desencadenó la rebelión de Lluís comenzó durante la prueba de exteriores. En ella, realizada en Vejer de la Frontera, uno de los pueblos blancos de Cádiz, al gallego le tocó hacerse cargo de la elaboración de las albóndigas de langostinos. Las tareas de su equipo, el azul, las había repartido, en base a las fortalezas de cada uno, la capitana, Marta. Lluís hizo exactamente lo que le habían pedido. Y, de hecho, las albóndigas en cuestión fueron el plato favorito de la mayoría de los comensales que las probaron.
En la valoración posterior, Lluís tenía claro que había hecho perfectamente la tarea que le había encomendado su capitana. «Yo estoy muy contento con el trabajo que he hecho», le contestó a Pepe Rodríguez. Pero su dedicación no recibió los halagos esperados por parte de los jueces, que en primer lugar lo pusieron ante las cuerdas afeándole que dijera que él era el único responsable del plato. «No he dicho que lo haya hecho solo», se defendió Lluís, «he dicho que he participado en todas las elaboraciones de las albóndigas de principio a fin».
La valoración final de Pepe Rodríguez no le sentó bien. «Sí, estás ahí, Lluís», le dijo el juez, «pero ese pasito más adelante, ese poquito más que se puede dar». El coruñés, que ha demostrado desde el principio de esta edición que le cuesta aceptar las críticas, no se quedó callado: «Creo que tendría que decirlo Marta —la capitana de su equipo—, que me encomendó esta misión, si he cumplido o no he cumplido». El chef le contestó molesto, pero con ironía: «Sé que no pinto nada en el programa. Perdona que me haya metido contigo y te haya dicho esto. Toma, un pin. ¡Lluís, no pasa nada porque te digamos las cosas!», y terminó su evaluación pidiéndole al concursante «una velocidad más».
Lluís, que ciertamente lleva su ritmo, tardó aún en explotar del todo. Lo hizo ya en la previa a la prueba eliminatoria, cuando Samantha Vallejo-Nágera le preguntó a qué se refería con que los jueces tienen una doble vara de medir. El coruñés no tuvo reparos en contestar con sinceridad: «Bueno, doble, triple, o la que sea», comenzó su explicación, «yo creo que hay una vara de medir a medida para cada uno», y explicó que seguía creyendo que la valoración de los jueces no era acorde con la sensación que él mismo tenía sobre su trabajo. «Me chocó cuando me dijiste que subiera una marchita más», dijo dirigiéndose a Pepe, «cuando creo que esa marchita no era necesaria para sacar lo que se me había exigido, y que esa tranquilidad que a veces reflejo cocinando no tiene nada de negativo».
La capitana de su equipo, Marta, le dio la razón en la buena ejecución de su trabajo, pero también mostró puntos de coincidencia con los jueces: «Sí que le dije que él tiene un ritmo muy lineal y que necesito también gente que tire un poquito más», concluyó ella.
Fue Jordi Cruz quien zanjó el tema con su reconocible socarronería: «Interpreto que no es que tengamos varias varas de medir, sino que tú quieres que te midamos con tu varita especial, porque eres una persona especial, que necesita un trato especial».
«No lo creo», respondió finalmente Lluís, que explicó ya después que no le gusta «aceptar las cosas porque sí», sino que necesita entender las razones de las cosas para digerirlas.
Con todo, y a pesar de su resistencia a las críticas, Lluís también ha dejado algunos momentos que han hecho sentirse identificados a muchos espectadores de MasterChef, especialmente sus reacciones ante los bailes del también concursante y polémico tiktoker Luca.