Las pintas más lecheras de la historia

x.r. alvite REDACCIÓN / LA VOZ

TERRA

ANGEL MANSO

La producción por vaca ha pasado de los 20 litros diarios de 1991 a los casi 35 actuales gracias a la mejora genética de la cabaña

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una frisona gallega produce al año -en realidad los cálculos se estandarizan a 305 días dado que los dos meses anteriores al parto el animal está en el período de secado- 10.635 litros de leche, una media que supera en 4.400 litros a la que se registraba hace tan solo tres décadas. Detrás de este espectacular incremento del 75 % en la capacidad productiva de las reses se esconde el excelente trabajo de los criadores gallegos tanto en la mejora de la calidad genética de sus rebaños como en la optimización de los diferentes sistemas de alimentación y manejo de la cabaña.

Labor en la que han tenido un papel fundamental entidades como Xenética Fontao -empresa pública financiada por la Xunta y las asociaciones de criadores de frisón y rubia gallega-, la ya desaparecida Unidad de Transferencia Embrionaria (UTE) de Bos o los diferentes africores, las entidades encargadas del programa oficial de control lechero en la comunidad. De sus datos anuales se extrae, precisamente, que algunas granjas han alcanzado ya semejante nivel de producción por animal que se sitúan entre las más punteras del continente en este apartado. Es el caso de las ganaderías Rodasinde, S.C, de O Saviñao; Casa Rey, de Rodeiro y Mosquera, de Ordes, que han logrado sobrepasar los 15.000 litros de media en el conjunto de su rebaño y se sitúan, por tanto, como las que tienen las vacas más lecheras de toda Galicia.

Avances

Reses sanas y longevas. Otras explotaciones, sin embargo, destacan por su elevado valor genético, un aspecto que resulta determinante ya no solo para disponer de animales muy productores sino también para conseguir vacas sanas y longevas que garanticen la calidad de la cabaña durante las siguientes generaciones. En este sentido, resulta reseñable el trabajo de Baixo Holstein, de Sarria, que en 2020 logró una media de calificación morfológica para sus animales de 89,2 puntos, ligeramente por encima de los 89,1 que alcanzó Mantoño Holstein, del ayuntamiento de Barreiros, también en Lugo. La clasificación morfológica del ganado la realizan los técnicos de la Confederación Nacional de Frisona Española (Conafe), basándose en la observación, análisis y valoración de 23 rasgos

descriptivos de cada animal incluido en el libro genealógico de la raza frisona. Caracteres determinantes, según Conafe, para conseguir animales capaces de dar grandes cantidades de leche durante muchos partos, en las mejores condiciones físicas y sanitarias y que acostumbra a combinarse con los datos de producción e incluso con las calidades (kilos de grasa o proteína) de la leche para obtener el ICO. Un índice genético pero con una marcada vertiente económica pues se usa para seleccionar aquellos animales que, se cree, pueden ser más rentables a medio plazo. En este apartado, las mejores de Galicia son San Rian Sociedad Cooperativa, de Brión; la ganadería Landeira, de Negreira y Tío Andrés, de Sarria. Explotaciones que pueden presumir de tener, además de buenos animales, reses altamente rentables.

A la vanguardia

Mejores animales. Como lo es también Perlita, propiedad de la granja García, de Dumbría, que ostenta el honor de haber sido la vaca más lechera de Galicia durante el 2020 al producir la impresionante cifra de 23.610 litros de leche. Tras ella se situaron dos reses -las identificadas con los números 730 y 626 - de la ganadería mazaricana Grille Sociedad Cooperativa Galega que superaron los 21.500 litros de leche. Esto en cuanto a vacas adultas, porque en lo referente a primerizas -las vacas comienzan a dar leche tras su primer parto alrededor de los dos años de edad- la palma se la llevó Campiña Plactón 1623, de la ganadería Campiña, de Portomarín, al alcanzar los 19.334 litros. El balance anual realizado por la Federación Frisona Gallega (Fefriga) también cuenta con un apartado especial dedicado a las producciones vitalicias, es decir a aquellos animales que destacan por su longevidad dando más de 100.000 litros de leche a lo largo de su vida. En este apartado, la campeona indiscutible es Eugenia, una vaca de trece años de edad, propiedad de la ganadería Casa Marrote, de A Pastoriza. Un espectacular animal que ha logrado producir nada menos que 188.846 kilos de leche. Galicia se ha convertido en una referencia mundial a nivel de genética ganadera. La alimentación y el cuidado de la cabaña explican este espectacular incremento