El lateral se perdió ante el Málaga y el Alcorcón sus primeros partidos por decisión técnica desde que empezó a entrar en las convocatorias de Natxo
07 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La rueda de prensa de Natxo González posterior al empate frente al Alcorcón discurrió tranquila hasta la última pregunta. El míster no había rehuido ningún asunto, admitiendo errores y explayándose al valorar actuaciones individuales, hasta que...
-Quería preguntar por uno que no está: Saúl. No sé si es una cuestión técnica que...
-Sí
-¿Nada más?
-Nada más.
La pregunta y su coletilla se encontró la respuesta breve y el gesto torcido del técnico, participante necesario en la última desaparición del carrilero. El futbolista cántabro había recuperado recientemente la voz, decidiendo comparecer ante los medios por primera vez desde su fichaje por el Dépor (salvando alguna intervención de pretemporada). Anunció entonces estar dispuesto a dar prioridad al club blanquiazul en el momento de decidir su futuro y de inmediato se perdió de vista. La declaración de intenciones se produjo durante el transcurso de la semana que desembocó en el encuentro de La Rosaleda. Natxo incluyó a Saúl en la lista de 19 jugadores que viajaron a Málaga y una vez allí optó por su descarte.
Era la primera vez que el lateral se quedaba fuera de una convocatoria por decisión técnica (aunque fuera en diferido) desde que vio su nombre en la lista de citados para recibir al Granada, en la jornada 6. A partir de ahí, no estuvo ni siquiera en el banquillo frente al Zaragoza (había sido expulsado ante el Numancia), ni en los duelos de la segunda vuelta contra el Sporting y el Tenerife (en ambos casos, por culpa de una lesión en el bíceps femoral). En el resto de encuentros había sido titular en trece y suplente en cinco, sin llegar a saltar al césped.
Para las dos últimas citas, Natxo contó a su lado en el banquillo con dos zagueros. Ambos, diestros. Ningún especialista para el carril izquierdo, pese a tener también en el plantel a un Sebastián Dubarbier habituado ya al papel de descarte. La coincidencia de Bóveda y Somma entre los suplentes resta opciones al joven jugador cántabro. Sin embargo, el entrenador optó por el italiano (que ya estaba calentando) cuando tuvo que suplir a David Simón este lunes, revalidando la versatilidad del de Salerno a quien no le resultó extraña la plaza: ya la había ocupado frente al Elche. Entonces, Saúl encadenaba su cuarto partido como titular. Ahora ha vuelto a los viejos vicios, recobrando su asiento en la grada.