Su autoproclama como salvador del Deportivo ha generado enorme desconcierto y preocupación entre los aficionados y los acreedores del club al que dejó en concurso con una deuda de 160 millones
14 dic 2019 . Actualizado a las 13:07 h.Los entrecomillados que van a continuación son extractos de hechos que el fiscal Santiago Aba Garrote consideró probados en la gestión realizada en el Deportivo por Lendoiro, el hombre que hace apenas unos días sorprendía al deportivismo con su irrupción en el proceso de nombramiento de nuevo consejo de administración.
—«Las infracciones contables indicadas fueron mantenidas por los investigados, a pesar de haber sido advertidas con salvedades en el informe de auditoría. Lo expresado supuso mantener un patrimonio neto positivo ficticio, un resultado del ejercicio antes de impuestos positivo ficticio y un fondo de maniobra mayor (que indicaba una capacidad irreal de atender los compromisos de la sociedad a corto plazo)».
—«Los investigados, valiéndose de la mecánica de no solicitar certificado de deuda alguna a la Hacienda Pública y de las excusas anteriormente indicadas, hicieron figurar en el balance de situación como cifra lo debido a la Hacienda pública a fecha de cierre del ejercicio (30/06/2010) la cuantía de 30,8 millones, cuando la cantidad mínima y segura debida en aquella fecha era de 72,8 millones».
—«Los hechos constituyen evidentes ilícitos desde el punto de vista contable y mercantil».
—«Existió por parte de los investigados una conducta que alcanza la desfiguración de la situación económica real del activo y / o pasivo de la sociedad, especialmente por la información suministrada por la Agencia Tributaria».
—«Los investigados pretendieron retrasar, con la confección mendaz de las cuentas, la declaración del concurso».
—«La conducta de los investigados encajaría perfectamente en el artículo 259.1 número 8 del Código Penal, pero dicho precepto entró en vigor el 1 de julio del 2015 y no se puede aplicar retroactivamente a hechos cometidos en fecha anterior».
La actitud de Lendoiro ha generado cierta incertidumbre, principalmente, entre algunos acreedores del Deportivo, que temen que su hipotético regreso al club pueda volver a generar incumplimientos en los pagos y la consiguiente liquidación de la sociedad.
Lendoiro, que hasta que fue absuelto por la jueza por falta de información a la hora de cuantificar el daño patrimonial que había causado al Deportivo, había mantenido el silencio, regresó a la escena pública hace alrededor de un año de forma progresiva. Pero, en las últimas semanas, sus apariciones autoproclamándose el salvador del club que arruinó se han multiplicado.
Su última ocurrencia ha sido la creación de «una especie de gobierno de concentración o junta de salvación», en la que participasen un representante de Abanca, Tino Fernández (o quién designe), Ignacio Rivera (o quién designe), Fernando Vidal, el presidente de la federación de peñas y... «por supuesto yo (Lendoiro) no me puedo escapar de eso si quieren contar conmigo», según afirmó en Radio Marca.
De esta manera, solo cinco años después de conducir al Deportivo al mayor concurso de la historia del fútbol español, con un pasivo de 160 millones de euros, ver cómo Hacienda le cerraba todas las puertas, firmar la quita mínima posible para evitar la apertura de la pieza de calificación y dejar al club en Segunda División, Lendoiro se presenta como uno de «los seis magníficos o salvadores del deportivismo y el Deportivo en una situación que diría límite».
Atrás quedaron los días en los que aseguraba que no tenía intención alguna de regresar. Ahora ya habla abiertamente incluso de qué puesto ocuparía en el Deportivo. «Estoy para salvar la situación actual de la forma que sea... Me refiero a esta junta de salvación. Me da lo mismo ser consejero de a pie, que ser el presidente o ser lo que quieran los demás. Pero que todos juguemos antes de pinchar el balón», sentencia.
Su gran aliado es Jesús Martínez Loira, excandidato a la presidencia del Deportivo. Exsocio en la empresa con la que el hijo de Lendoiro hizo la competencia al Playa Club durante años utilizando la infraestructura del Deportivo, Loira fue hombre fuerte de Tino Fernández durante varios años. Ahora, podría querer regresar al Deportivo de la mano de un Lendoiro para el que ha pedido el voto públicamente.