El presidente de Abanca garantiza el apoyo de la entidad al Deportivo: «No tenemos miedo al reto y estamos convencidos de que en un horizonte de tiempo se podrá resolver»
09 ene 2020 . Actualizado a las 17:47 h.El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, quiso ser muy claro sobre la cruda situación económica del Deportivo, como consecuencia de los 160 millones de deuda que acumuló con Lendoiro y que todavía ascienden a 83. «Jamás vi una empresa tan escarallada como el Deportivo», dijo en tono desenfadado al final de su intervención, después de exponer los datos que llevan a la entidad financiera a aportar el préstamo participativo de 5 millones y plantearse una capitalización de la deuda más adelante.
«Nos toca dar un paso más, por la crítica situación del club. La realidad económica es absoluta y francamente agobiante. Este es el resultado de un proceso de muchos años en el que se acumuló niveles importantísimos de deuda y pérdidas que nos llevan a estas cifras», indicó el presidente de Abanca, «socio financiero del Deportivo», en palabras del candidato único a la presidencia del club, Fernando Vidal.
«Hay una deuda de más de 83 millones y un patrimonio negativo de casi 73. Imaginen el deterioro acumulado que puso al club en esta situación», añadió Escotet, que se refirió al descenso y dos consecuencias económicas como desencadenante del préstamo que firmó hace unos días: que el club ya consumió los 15 millones del seguro de descenso y que el pasado verano se vio obligado a desprenderse de sus jugadores con más valor de mercado. «Esta situación financiera y los malos resultados deportivos de esta temporada hacen inviable el proyecto sin decisiones inmediatas», añadió Escotet. Y dio un dato demoledor respecto al escenario cambiante respecto a cuando el club y Abanca firmaron el préstamo de 45 millones que permitió al Deportivo cancelar su deuda privilegiada con Hacienda. «El club tenía 63 millones de ingresos en Primera y ahora menos de 18. Siendo el principal ingreso la televisión, no quiero imaginar lo que ocurriría si el equipo llegase a bajar a Segunda B».
El préstamo participativo de cinco millones y su correspondiente capitalización, así como la ampliación de capital de 10 millones abierta a los actuales accionistas en idéntico número de títulos que tienen ahora será la primera parte del plan. A continuación, una consultora presentará un plan de negocio que garantice la viabilidad del club. De ese documento saldrá la capitalización de la deuda con Abanca, que asciende a 58 millones. «Vamos a hacerlo [capitalizar el Deportivo] hasta donde sea necesario. Pero esto se tiene que profesionalizar», dejó claro Escotet.
El presidente de Abanca animó a todos los accionistas a acudir a la ampliación de capital que se realizará en primavera. «Es conveniente que los actuales accionistas vayan a la ampliación de capital. Es fundamental porque el deportivo es un activo de toda la sociedad coruñesa, que nos duele a todos. Hago una invitación a que nos sumemos todos a resolver el enorme problema financiero del equipo. Por eso insisto: cuando se haga la ampliación de capital, la pretensión es que todos los accionistas se sumen para buscar la solución y asegurar la viabilidad con cambios en la estructura financiera que el equipo demanda».
Vidal, que todo apunta a que saldrá elegido el 14 de enero, fijó para finales de marzo la junta de accionistas que debe votar la capitalización del préstamo y la ampliación de capital. Quedará para más adelante el plan de capitalización de la deuda.
Escotet se refirió al compromiso de Abanca con «las empresas gallegas», y en esa lógica enmarcó el préstamo al Deportivo. «Esto tiene consecuencias en nuestra cuenta de resultados, pero el Deportivo es mucho más que un club de fútbol, es una empresa que puede generar riqueza para su entorno y por eso damos este paso».
Fue hacia el final de su intervención, y después de aportar datos sobre la grave situación del club, cuando Escotet respondió a la pregunta de si había auxiliado alguna vez una empresa en una situación tan delicada. «Con una estructura financiera así, una empresa tan escarallada como esta no la he visto. Lo digo con toda la sinceridad». Después, matizó lo dicho ya que recordó que «hemos rescatado a empresas gallegas en las mismas condiciones. No tenemos miedo al reto y estamos convencidos de que en un horizonte de tiempo se podrá resolver», concluyó el presidente de Abanca.
