De los fichajes firmados por el segoviano, solo Salva Ruiz permanece en el club
24 sep 2020 . Actualizado a las 16:42 h.La cantada marcha de Somma servirá para que el Deportivo dé carpetazo a todos los jugadores de su plantilla que Carmelo del Pozo abrió la puerta en su temporada y media como director deportivo blanquiazul. Tan solo el valenciano Salva Ruiz, con el que el club cuenta para el proyecto del retorno al fútbol profesional, pero que tendrá que competir por un puesto en la alineación titular con el recién llegado Héctor Hernández, permanece entre los que llegaron de la mano del segoviano.
Entre los que actualmente afrontan la pretemporada en la ciudad deportiva de Abegondo a las órdenes de Fernando Vázquez figuran futbolistas que ya encontraban en el club desde etapas anteriores, como Álex Bergantiños, Bóveda Mujaid, Borja Galán o los canteranos, o bien son incorporaciones que Richard Barral llevó a cabo desde su retorno a la dirección deportiva del club en el pasado mes de enero, como Keko, Beauvue o los fichajes de este verano.
En los últimos días, el Hércules, donde ahora Carmelo del Pozo ejerce como responsable deportivo, anunció la llegada del exdeportivista Pedro Sánchez, quien había jugado en Riazor en la temporada 2018-19 y se unió así al exfabrilista David Sánchez, quien también llegó al cuadro alicantino de Segunda B en este mercado. Ambos habían llegado de su mano a las filas del cuadro coruñés.
Despedidas
Las despedidas de Somma, que está a punto de plasmarse después de la decisión del jugador de regresar a Italia, y Vicente Gómez, quien alcanzó un acuerdo para desvincularse de la entidad blanquiazul y aceptar una oferta de la Superliga india, se unirán a otras que se llevaron a cabo antes de que los jugadores volviesen a reunirse para la pretemporada. Fueron los casos de los cedidos y de aquellos que concluyeron sus respectivos contratos, pero también de otros como Lampropoulos o Gaku finalmente traspasados.
La salida de Somma sorprendió al deportivismo, que contaba con la participación del defensa de 25 años, al que el club había renovado, pese a que en febrero pasado había sufrido su tercera lesión de importancia en las rodillas. Es más, el central se entrenaba a diario en la ciudad deportiva de Abegondo, y Fernando Vázquez disponía de un jugador al que había elogiado no solo por su fútbol sobre el campo, sino también por su ascendencia sobre sus compañeros en el vestuario.