El club, que abordó la salida de 11 futbolistas, varios con salarios fuera de mercado en Primera RFEF, prevé unos ingresos totales de 9,9 millones y pérdidas por 1,5
22 nov 2021 . Actualizado a las 23:43 h.El Deportivo ha presentado a sus accionistas la documentación referente a la próxima junta del 22 de diciembre. En ella se votarán las cuentas del ejercicio 2020-21, el presupuesto de la 2021-22 y el «préstamo participativo convertible por importe de hasta doce millones de euros para su negociación y suscripción con Abanca».
números rojos
11,4 millones de pérdidas en la temporada 2020-21 y previsión de 1,4 más en la actual
La razón principal para la suscripción del nuevo préstamo participativo por parte de Abanca, máximo accionista del Deportivo, es por las pérdidas contraídas por el club en la última temporada. El ejercicio 2020-21 se cerró con unos números rojos de 11.436.796,42 euros (con unos ingresos de 8,4 millones y gastos disparados hasta los 19,9). El principal lastre en el balance presentado fueron los 9.425.784,26 euros de gasto de personal de todo el club. El efecto de la pandemia en el fútbol impactó en una significativa reducción en los ingresos por abonados y socios (de 4,1 millones recaudados en la temporada 2019-20 a 1,4 en la pasada) y, además, fue notable el descenso de ingresos por retransmisiones (de 8 millones del ejercicio 2019-20, con el equipo en Segunda División; a 925.481,72 euros el último, en Segunda B —de los que una parte importante son también de la temporada anterior, ya que el curso terminó el 7 de agosto por la pandemia y los cierres son contables a 30 de junio—). La ayuda de la Liga por el descenso del fútbol profesional ayudó a amortiguar lo que hubiera sido un golpe todavía mayor (1.250.000 euros percibidos).
previsión de mejora
Aumento de ingresos
Para la temporada 2021-22, el Deportivo planea una cifra de negocio neta de 5,5 millones, a la que se añaden otros ingresos por valor de 2,1 millones, hasta otros 2,1 por la salida de jugadores y derechos de formación (venta de Mujaid, y rendimiento de Angeliño, Álvaro Carreras y otros canteranos) y otros conceptos hasta alcanzar los 9,9 millones. En cambio, el club prevé gastos por 11,5. Por tanto, se esperan pérdidas de 1.452.000 euros. De todos modos, el consejo de administración cree que mejorarán aspectos como los ingresos por competiciones (de 47.000 a 275.000 euros gracias al nuevo modelo de Primera RFEF) y los ingresos por abonados y socios (de 1,2 millones a 2,8). En cambio, se prevé una merma de los ingresos por comercialización y publicidad (de 2,4 millones a 2,1).
recortes
Notable reducción salarial
La pasada temporada, el club coruñés gastó 9,4 millones en personal, de los que 8,5 era deportivo y 5,5 correspondían a jugadores de la primera plantilla masculina.
Según las cuentas presentadas en el presupuesto 2021-22, la plantilla de Primera RFEF pasa a costar 4.059.000 euros (por los 5.584.000 euros de la 2020-21). De todos modos, el desembolso real en el equipo de Borja Jiménez es muy inferior a esos cuatro millones, pues en esa partida se incluyen las indemnizaciones pactadas para la marcha de hasta once jugadores. El club entiende, además, que el contexto de la pandemia y la devaluación del mercado de fichajes del fútbol en general complicaron y encarecieron ese proceso de salidas llevado a cabo en el vestuario para cancelar contratos inasumibles en Primera RFEF. El dinero destinado al equipo femenino asciende de 665.000 a 762.000 euros, si bien en esta partida se incluyen también las indemnizaciones por la salida del entrenador, Manu Sánchez, y Pablo Pereiro.
Rescisión de once contratos
Después de los 11,5 millones de pérdidas del ejercicio pasado, el consejo decidió redimensionar su plantilla. «Se han rescindido 11 contratos de jugadores con un salario fijo bruto total para la temporada 2021-22 de 4,5 millones de euros, de los que seis tendrían contrato hasta la temporada 2022-23 pudiendo comprometer otros 2,4 millones de euros en salarios y 3 de ellos hasta la temporada 2023-24 comprometiendo otros 1,8 millones de euros», explica el club. En total, esos once jugadores le habrían costado al Deportivo hasta 8,7 millones de aquí al 2024.
«Los efectos del covid-19 en el fútbol (...) perjudicaron las negociaciones de rescisión ante las dificultades de dichos jugadores para encontrar un nuevo equipo, aun reduciendo sus expectativas económicas por debajo de lo percibido en el Deportivo, lo que conllevó la necesidad de indemnizar la mayoría de la situaciones, si bien en un importe muy inferior al de un despido improcedente, o incluso a través del expediente de regulación de empleo realizado», justifica el club, después de la etapa expansiva en el gasto llevada a cabo durante la presidencia de Fernando Vidal, que dejó el club en febrero de este año.
La deuda se reduce a los 50 millones y el auditor destaca «el apoyo» y «la solvencia» de Abanca
Los auditores explican en su informe las notables pérdidas en las que ha incurrido el Deportivo en el último año (11,4 millones), el patrimonio neto negativo heredado del pasado y rebajado en la actualidad (50,1 millones) y que el pasivo corriente excede al activo corriente en 7,2 millones. Sin embargo, el informe presentado por KPMG ensalza «el apoyo financiero del accionista mayoritario de la entidad [Abanca]» y que «la capacidad financiera de esta es suficiente para cubrir las necesidades de tesorería».
Y es que, gracias a la última ampliación de capital, con participación decisiva de Abanca, el club ha pasado de 73.400.816,11 euros de patrimonio neto negativo, a los 50.138.586,51 actuales. En el pasivo corriente, la deuda a corto plazo ha pasado de los 38,5 millones de euros a solo 5,5; mientras que en el pasivo no corriente, la deuda a largo plazo subió de 47 millones a 51,5.
«No obstante, existen algunas circunstancias que dificultan la capacidad de la sociedad para seguir como empresa en funcionamiento», explica el club en su memoria en una línea similar a las últimas temporadas. Entre las causas, destaca el descenso a Segunda B, la pandemia y que «en el proceso concursal afloraron una serie de defectos y omisiones contables que distan enormemente de la situación de equilibrio que presentaba el Consejo [de Lendoiro] en 2011-12».
En cambio, señala como aspectos clave para no disolver la sociedad: el apoyo de Abanca, la reducción del patrimonio neto negativo de 117,3 millones en la 2013-14 a 50,1 en la pasada y una «amplia base de abonados y seguidores que nos sitúan entre los diez clubes con más masa social de España».