El club recibió su séptimo título oficial, que consiguió en el Parque de Riazor tras ganarle al Vigo
09 abr 2023 . Actualizado a las 01:01 h.De ser escondido del franquismo debajo de una cama, a lucir en Riazor. La Copa España conseguida por el Deportivo en 1912 ya descansa en el lugar que se merece, después de que Antonio Couceiro recibiese de manos de Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol, la copa. El mandatario blanquiazul exhibió el trofeo a la afición presente. Uno que convierte al Dépor como el octavo club español con mayor número de títulos de España.
La mística se rodea de incógnitas en torno al séptimo título del club blanquiazul. Para entenderlo todo hay que retroceder en el tiempo 112 años. En 1911 se celebró en Madrid una asamblea de la federación y, a pesar de las diferencias, se acordó la celebración de un nuevo torneo. Uno paralelo al Campeonato Nacional de España —hoy conocido como Copa del Rey—. Lo llamaron la Copa España. Con ella pretendieron desestacionalizar el fútbol y, además, crear una competición donde pudieran jugar futbolistas extranjeros. De esta forma, vetaban la entrada de jugadores de fuera del país en el campeonato de España.
Una vez tomada la decisión de este nuevo formato, se decidió que este torneo se disputase en verano en A Coruña, «ciudad donde más entusiasmo footballístico hay», según cuenta Eco de Sports. Sin embargo, la acogida no fue la esperada. Finalmente tan solo se inscribieron dos clubes: el Deportivo y el Vigo (uno de los equipos que, posteriormente, fundaría el Celta). El Sporting de Pontevedra también había notificado su asistencia, pero más tarde confirmó que no acudiría.
El 7 de septiembre el Parque de Riazor, situado a tan solo 200 metros del feudo de hoy en día, albergó el derbi. Una final que se tuvo que disputar en dos días. Como la de Copa del Rey de 1995 ante el Valencia. En aquella tarde, ventosa y fría, poco público hizo acto de presencia para ver a un Deportivo sin sus tres futbolistas estrella. Una de las bajas más importantes fue la de Ramos, el portero, que tuvo que ser sustituido por José de Llano, jugador de campo. Con estos inconvenientes y con los precedentes entre ambos equipos en contra, el conjunto blanquiazul empezó remontando los dos goles de ventaja del Vigo, según la crónica de la época de La Voz. El partido, que marchaba 4-3, se tuvo que suspender a falta de cinco minutos para el final. La escasa luz en el campo llevó al colegiado (Félix Paz, quien había formado parte del primer once del equipo en 1906) a detener el duelo. Se reanudó un día más tarde y ninguno de los equipos aumentó su renta.
«Estuvo enorme, como siempre»
Así consiguió el Deportivo su primer título oficial en orden cronológico, aunque este pase a la historia como el séptimo. El equipo coruñés firmó, en aquel 1912, un curso mágico. Reanudó la competición en marzo ante el Everton, contó con siete de los once mejores futbolistas de la ciudad coruñesa y encadenó goleada con goleada. «El Deportivo estuvo enorme, como siempre», llegó a escribir La Voz en la crónica del partido contra el Victoria de Ferrol.
Pese a todo, el club blanquiazul comenzó a quedar detrás del Coruña. En la sombra, el Dépor cambió su junta directiva con el objetivo de situar al equipo como el líder de la ciudad. En esos momentos, con el orgullo maltrecho, llegó la final de la Copa España y consiguió el correspondiente título. Sin embargo, no fue el único trofeo que cosechó el equipo. Aunque de mucha menos relevancia, el Deportivo participó en el Campeonato del Noroeste de España, que se disputó en Lugo. Tras eliminar al María Pita, accedió a la final. Pero su rival, de nuevo el Vigo, no se presentó.
Más allá de estos dos títulos, el cuadro deportivista cerró la temporada con doce partidos ganados, un empate y cuatro derrotas. En total, marcó 51 tantos y encajó 21.