
Carla Pinto vive sola en Vigo desde hace varios años, pero rodeada de amigos. La joven lisboeta, que hace poco se compró una casa, además de trabajar en una residencia para ancianos ubicada entre Bembrive y Beade y recibir todo el apoyo de sus colegas de profesión y de los abueletes a los que cuida, tambien tiene el cariño de los compañeros del Café de Mario, en la calle Caracas, y la discoteca Palladium de Samil. Carlos, su jefe, destaca de ella que es muy trabajadora y una chica inteligente que aprende rápido. En la imagen de la izquierda aparece disfrazada durante una fiesta brasileña, uno de los eventos temáticos que suelen celebrarse en el Palladium. En la foto de la derecha, dos compañeras del Café de Mario, donde hizo una sustitución en agosto, dicen que es encantadora. Al igual que Denís, no tiene pareja actualmente, y en cuanto se conocieron dentro de la casa y supieron que ambos procedían de la misma ciudad, congeniaron. La tía de Denís cree que se van a llevar muy bien porque además, aunque nunca antes se habían visto, tienen amigos comunes. A la quinta fue la vencida. Después de años de Gran Hermano sin un paisano al que espiar por la pantalla, en la nueva edición del concurso que inició la carrera del voyeurismo televisivo, dos vigueses han cambiado su residencia habitual por el chalet de Guadalix de la Sierra donde más de cincuenta cámaras y miles de ojos vigilan sus movimientos. Denís Castellón y Carla Pinto son, desde el domingo, los grandes hermanos de Vigo. La familia del primero ha empezado a sentir el peso de la fama ajena, desde que el sábado pasado les llamó para confirmarles la noticia. Tener a un pariente aislado en la tele requiere una labor constante de defensa y loa que incluye entrevistas y declaraciones en prensa, radios y programas del corazón. Su tía Rosa, su hermano José Manuel y su amigo Alejandro apoyan al cien por cien al chaval y para empezar, lo primero que quieren hacer es montar un club de fans. «Queremos ayudarle y además, nos lo pidió», recalcan. Tierno y cariñoso Rosa, que debuta el jueves en el plató, asegura que su sobrino es una persona tierna, cariñosa, humilde y nada creído ni un figurín como han dicho ya. «Se anotó de cachondeo, en plan broma, y nunca pensó que le fueran a llamar». José Manuel, tres años menor que él, destaca su pasión por la vida sana. No fuma, no bebe y hace mucho deporte. «Practica squash, kick boxing y fútbol. Era muy bueno, pero tuvo una lesión de menisco que le impidió seguir». Jugó en varios equipos, entre ellos el Gran Peña y el Chapela, es un forofo del Celta y en su equipaje lleva una camiseta del equipo de su ciudad que le regaló su hermano. De Teis Denís, cuyo verdadero nombre es Eugenio, (en casa todos le llaman Genito), escogió su nombre de guerra «porque así le llamaban sus compañeros de pequeño», afirma su tía. El concursante nació el 23 de octubre de 1973 en Seessen (Hannover), donde sus padres trabajaban, pero a los 18 meses ya estaban de regreso en Vigo. Actualmente vive con ellos en el barrio de Teis. Su hermano trabaja en Citröen y vive solo. En Gran Canaria está su hermana, Eva, el hijo de ésta, un precioso niño mulato, y su prima Carolina que es para él una hermana más, aseguran. Denís tiene un amplio currículum laboral que incluye la tienda de Roberto Verino, El Corte Inglés o el Soho Bar. Antes de entrar en Gran Hermano trabajaba en una inmobiliaria y en el Budha Bar, donde hacía un poco de todo, desde poner copas, ejercer de relaciones públicas o controlar la puerta. Allí compartía labores con su amigo Diego, que fue Míster Ciudad Real y está seguro de que Denís «tiene perfil de ganador, porque es muy sincero y muy buena persona, y lo único que le puede perjudicar es que no tenga comida suficiente». Diego es ahora el representante de Denís hasta que la productora le asigne otro. Todos ellos le desean, sobre todo, «que se lo pase muy bien y que aproveche la oportunidad». Están convencidos de que va a estar entre los favoritos «porque se hace querer y es un chico muy sociable».