El país vecino restablecerá los controles fijos dos días antes de los partidos para impedir la entrada de ultras Lisboa contrata a 2.100 policías para reforzar la seguridad durante el torneo
01 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.El Gobierno portugués está decidido a restablecer los controles en los puestos fronterizos durante el próximo mes de junio. Con esta medida Portugal trata de impedir la entrada en el país a unos turistas poco deseados: los aficionados radicales de las 16 selecciones de fútbol europeas que se darán cita en el país para disputar la Eurocopa. Los episodios de violencia que se vivieron en las últimas fases finales de las competiciones futbolísticas han provocado que el Gobierno de José Manuel Durao Barroso ya haya planificado un dispositivo en el que integrará a 2.100 nuevos agentes del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF). El objetivo es que no se repitan imágenes como las del Mundial de Francia de 1998, cuando la brutal paliza que recibió un agente galo por parte de unos ultras acaparó las portadas de los medios de comunicación de todo el planeta. Uno de los puestos afectados por está reinstauración de los controles estáticos en las fronteras será el de Tui, a apenas 25 kilómetros de Vigo. Después de casi una década, las caravanas de vehículos en la raia volverán a ser una realidad diaria en las carreteras de acceso a tierras lusas durante las tres semanas que dure la competición. Tres semanas de cierre Los planes del Ejecutivo portugués, que aún no son oficiales, han dado paso a los primeros preparativos. Según explica el director adjunto del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) en la comisaría internacional de Tui, Jorge Pereira, la dotación policial en la zona se verá sensiblemente reforzada. Buena parte de los 2.100 nuevos efectivos serán desplazados a contingentes fronterizos, que apuntalarán unas misiones de vigilancia que ahora realizan en Tui diez agentes lusos del SEF y ocho de la Guardia Nacional Republicana (GNR). Los dispositivos para controlar a los aficionados violentos que puedan desplazarse por carretera se montarán dos días antes de cada partido. Esto implica que el proceso de filtrado mediante controles de documentación estáticos estará en funcionamiento desde el 10 de junio hasta julio, puesto que habrá 31 choques durante los días que dura la competición. La avalancha que se avecina tiene preocupados a los cuerpos policiales del país vecino. Los agentes del norte tienen motivos para estar intranquilos: cuatro de los estadios de la Eurocopa están a menos de 150 kilómetros de Vigo (Braga, Guimaraes y los dos de Oporto). Seguimiento de grupos Por ello el oficial del SEF en Tui asegura que la misión «no será nada fácil». Desde que entró en vigor el tratado de Schengen (que, entre otras cosas, acaba con los controles estáticos en los pasos fronterizos de la UE), la raia galaico-portuguesa se ha convertido en un límite absolutamente permeable. Tanto es así que los policías del país vecino (que amenazan con una huelga durante la Eurocopa) temen que el control de acceso sea un desastre. Para evitar que las previsiones de los más agoreros se cumplan, en Tui ya han empezado a trabajar. «Los principales objetivos serán los grandes grupos de aficionados que puedan llegar en autobuses o incluso en coches. Los tendremos controlados desde que salgan de sus países de origen. Para ello estaremos en contacto con otros cuerpos policiales europeos», afirma el oficial responsable del Servicio de Extranjeros y Fronteras en el puesto internacional de Tui.