El secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, rechazó ayer haber interferido de alguna forma en la celebración de la cumbre política que la Universidad de Vigo pretendía llevar a cabo sobre el modelo territorial de España con líderes de primer nivel de todo el Estado. En una carta remitida por el dirigente socialista al rector de la institución académica, Domingo Docampo, Touriño dice que el PSOE no se ha pronunciado «ao respecto da participación de destacados representantes socialistas en distintas institucións do Estado» en el foro político. Touriño expresa «o meu absoluto respecto polos actos que teñan a ben as universidades» y muestra a Docampo su sorpresa por la información ofrecida ayer por este periódico. Confirmación extraoficial Sin embargo, la noticia difundida por La Voz fue ayer confirmada en todos sus extremos por los órganos de gobierno de la Universidad consultados. Sin embargo, todas las instancias requeridas prefirieron no hacer ningún tipo de declaraciones oficiales sobre la polémica suscitada en espera de que sea el rectorado quien decida si hace o no cualquier tipo de aclaración o contestación a un tema que era conocido desde hace días en círculos de la Universidad y que incluso estaba siendo objeto de seguimiento por otros medios de información. Aunque el rectorado podría tratar de zanjar el tema reduciéndolo a un simple problema de agendas de los invitados, varios de los implicados en la infraestructura de la pretendida cumbre aseguran que las presiones políticas fueron notables e hicieron que la preparación de las jornadas se complicasen de tal manera que acabaron pasando a instancias superiores de la Universidad para intentar salvarlas. La cumbre política que estaba previsto que se celebrase a principios de marzo contaba con la presencia confirmada del ministro Jordi Sevilla; del presidente andaluz, Manuel Chaves; de los líderes de PNV, Josu Jon Imaz; ERC, Carod-Rovira; CiU, Artur Mas; BNG, Anxo Quintana, y la secretaria de Política Autonómica del PP, Soraya Saenz. El desacuerdo mostrado desde el PSdeG por estar incluido Quintana y no Touriño en el foro, desencadenó, según todos los organizadores, estamentos y órganos de la Universidad consultados, las bajas de los líderes socialistas y la puesta en peligro de la cumbre que la institución académica aun pretende salvar de alguna forma.