El público fue mayoritariamente femenino y compuesto por personas de todas las edades

La Voz

VIGO

06 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Miguel Bosé tiene buenos fans en Vigo. Algunos no dudaron en soportar el fuerte calor que se registró ayer tarde en el centro de la ciudad para asegurarse un puesto en la primera fila del concierto. La cola se inició a las cuatro de la tarde, aunque ya a primero hora de la mañana había alguna mujer esperando por su puesto en la gloria.

La mayor parte de las personas que aguardaron tanto tiempo, para poder entrar de primeras en el concierto, era mujeres. Personas con una edad que rondaba entre los treinta y cuarenta años. Incluso había una mujer de Alicante que se sitúo a las diez de la mañana en los accesos al muelle de trasatlánticos.

Ya dentro del recinto, se podían ver a personas de todas las edades, incluso muchas familias con niñas pequeñas. Junto a estas también se observó la presencia de pandillas de mujeres muy maduras que demostraron conocer el extenso repertorio del cantante.

La organización tuvo la buena previsión de no agotar todo el papel puesto a la venta para contar con márgenes adecuados de seguridad. Aún así, los accesos al puerto estuvieron colapsados desde las nueve de la noche.

Como ya ocurrió el pasado año en el concierto de Manu Chao, muchas personas se ahorraron la entrada y escucharon el concierto desde las gradas de la estación de ría y desde el centro comercial A Laxe.