«Hay quien vende hasta los dientes»

Xulio Vázquez

VIGO

24 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Hay quien lo denomina el metal del amor. Sin tener sangre real ostenta el título de noble. Una simple onza le costó la vida a más de uno. Suena a alabanza cuando dicen que vale su peso en oro, pero mucho más cuando lo equiparan con su corazón. Hasta a un famoso cantante de boleros le inspiró para su nuevo disco Oro de ley . Cuando la bolsa se resquebraja, él duplica su valor. Una fiebre que hace florecer los negocios de compraventa, como el que acaba de montar Ignacio Rivera Viéitez en el número 81 (Galerías) de la calle Urzaiz, bajo el sugerente nombre de La onza de oro. Compra joyas, monedas, lingotes, relojes y cualquier objeto de oro y plata. -¿La crisis dispara la venta de objetos de oro? -Siempre contribuye a ello porque hay gente que necesita salir de un apuro, como afrontar algún tipo de pago, o para llegar a fin de mes. De todos modos, también influye su precio, dado que se trata de un valor que se ha duplicado en muy poco tiempo. Asimismo, hay quien prefiere deshacerse de sus joyas antes que tenerlas guardadas y correr el riesgo de que se las puedan robar. O, simplemente, porque no las está usando y le resulta más útil coger el dinero para hacer alguna obra en casa, o un viaje. -¿Cómo se pone en contacto con los clientes? -Muchos me llaman por teléfono y yo les informó, aunque siempre les recomiendo que vengan por la tienda. -¿Qué número de llamadas suele recibir? -Sobre veinte diarias. -¿Lleva tiempo dedicándose a este negocio? -Hace poco más de un mes que abrí la tienda, pero ya tenía experiencia al haber trabajado en el sector de joyería. También estuve hasta el año 1998 en una tienda de compraventa que había en esta misma calle. Y decidí volver a meterme en esto porque está creciendo este negocio. -¿Ha aumentado mucho? -Aumentó en torno al 35% en Vigo, como el resto de España. -¿A cuánto cotiza el gramo? -El oro puro es de 24 quilates, mientras que el de las joyerías suele ser de 18. La cotización es en base al de 24 y el kilogramo ronda los 18.000 euros. -¿Es difícil juntar el kilo? -Sí. Porque hay joyas que pesan un gramo, o tres. Pero hay mucha gente que tiene en casa más de un kilo de oro en joyas, entre las que heredó y las que ha ido comprando. -¿Qué joyas suelen vender? -Hay quien vende hasta los dientes. Algunos conservan aún dientes de oro de cuando estaban de moda, sobre todo para la gente pudiente. Ahora resultarían antiestéticos. Peero lo más habitual son pulseras, gargantillas, relojes... Cosas de uso personal. -¿Gente de qué edad? -Acude sobre todo gente mayor, jubilados, que la mayoría no tienen herederos. A veces son joyas que necesitan arreglar y ya no les compensa. Aquí se identifica a todos los clientes y no admitimos cosas de dudosa procedencia. -¿Le han metido gato por liebre? -Me quisieron vender un pasador de una corbata, pero su dueño lo hizo por ignorancia porque creía que era de oro. No coló.