A finales del año 1990, Fernando Presa, Julián Alonso, Fran Fernández y Billy Domínguez reconvertían un gimnasio de la calle Churruca en una sala de conciertos. Se acordaron de Iggy Pop y la bautizaron La Iguana Club. Desde el principio, el rock and roll se instaló cómodamente en los dos niveles que tiene el local. Grupos nacionales e internacionales fueron propagando su nombre por toda España hasta convertirse en una de las salas más afamadas de toda la península.
Alguien recordaba ayer, lo difícil que es mantener un negocio nocturno durante tanto tiempo, y sin que hubiese cambios entre sus propietarios. Una detenida observación por las paredes de La Iguana ofrece continuas referencias a grupos que marcaron una época en el mundo del rock. Todos firmaron en sus respectivos carteles, con muestras de cariño hacia sus propietarios. Desde hace unos años, La Iguana también ha abierto sus puertas a grupos emergentes locales que tienen algo que ofrecer.
Camisetas
Siguiendo los pasos del CBGB de Nueva York, La Iguana propagó su marca comercial a través de sus camisetas y, cuando se rodó Los lunes al sol , Javier Bardem vistió una de estas camisetas durante la rueda de prensa de fin de rodaje. No fue un hecho fortuito. Durante el rodaje de al película, fue frecuente que el actor canario se sentase ante la barra de nuestro bar. También fue memorable cuando se corrió el rumor de que Manu Chao actuaría en la sala. Las colas dieron la vuelta a la manzana.