Ocho carreteras de la red estatal, entre ellas, varias de la provincia, disponen ya en Galicia de los nuevos quitamiedos para motoristas, según una respuesta del Gobierno al diputado pontevedrés Domingo Tabuyo. Las nuevas biondas comenzaron a instalarse hace casi un año, de acuerdo con la respuesta dada al parlamentario, que en los últimos debates sobre infraestructuras representó a los diputados gallegos en la Comisión de Fomento.
Una de las carreteras en las que se han producido más cambios es la N-525, que cruza Ourense y el norte dePontevedra. De acuerdo con la citada fuente, fueron instaladas las nuevas barreras entre los kilómetros 326,26 y 326,28, 326,70 y 326,83, 329,04 y 329,12, 332,50 y 333,56, y 336,83 y 337,06.
En la N-640, los cambios afectaron al trayecto comprendido entre los kilómetros 37,70 y 61,70, mientras que en la AP-9 se limitaron al recorrido entre el 4,02 y el 4,13. También hubo cambios en la N-120 entre el kilómetro 472,80 y 542,80 y en la A-6 entre el 513 y el 518. En la N-VI la sustitución se efectuó entre el 498 y el 509 y entre el 494 y el 498.
Los nuevos quitamiedos darán «mayor seguridad a los conductores, sobre todo a los motoristas», según destacó el diputado pontevedrés. Su instalación se extendió asimismo a la autovía del Cantábrico en los tramos comprendidos entre los kilómetros 584,6 y 590, 578,8 y 584,6, y 573 y 578.