El alcalde vigués disfraza en la red social la pugna que abrió para intentar, sin éxito, liderar su partido en la provincia
23 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La comunicación y la propaganda son para el alcalde de Vigo, Abel Caballero, pilares básicos sobre los que asienta su gestión política. Todos los días un acto, una declaración o una foto para tratar de ampliar el nivel de conocimiento que de él tiene la ciudadanía viguesa. Y como para los políticos todo lo que suma siempre es bienvenido, el regidor se decidió hace tres meses a iniciar una relación epistolar en Internet. Caballero se retrata así habitualmente en la red social de Facebook para disertar sobre el calor o el verano, contestar peticiones de la ciudadanía o zurrar al PP. Suma 337 amigos en su muro, entre en los que en términos generales reina el peloteo hacia su gestión. Carmela Silva, María Xosé Porteiro, Mar Barcón o incluso Manuel Bragado integran el círculo de amistades internautas del alcalde, quien no duda en informar también en su página de sus movimientos políticos internos, aunque sea para despistar.
Así lo hizó el 14 de agosto cuando anunció en Facebook que esa misma noche se disponía a cenar con el ministro de Fomento. «De cena con Pepe Blanco y Antón Louro. Nos invita Modesto. Como es natural hablaremos de fútbol», rezaba el mensaje a sus amigos abierto a todo aquel que busque su nombre en dicha web. Pero ni el Celta ni el Barça ocuparon realmente el eje central del encuentro gastronómico acordado el día antes en Montero Ríos, cuando la plana local del PSOE se retrataba con el ministro antes de acompañarlo a Castrelos para escuchar a Leonard Cohen.
En las cañas de ese día quedó de manifiesto que Caballero no estaba dispuesto a aceptar que el nuevo responsable provincial del PSOE no sea alguien de su círculo. Y como Blanco ya tenía referencias de que el resto de la provincia tiene otros planes, organizó la cena con el regidor, el delegado del Gobierno y Modesto Pose, tras dejar claro este último en el comité nacional de julio que quiere el puesto y que cuenta con el apoyo de Pachi Vázquez, de Louro y del propio ministro.
La evidencia de dichos apoyos llevaron a Caballero y a Carmela Silva a abandonar de escaso humor la reunión del comité, pero no por ello el aparato socialista vigués se quedó sin defensa. Ángeles Marra, consejera del PSOE en Caixanova, la edil Isaura Abelairas y el incombustible militante Manuel Rey pusieron en la reunión el grito en el cielo para reivindicar más peso para la dirección del PSOE vigués, llegando a decir que da la impresión de que la nueva ejecutiva del PSdeG desprecia a Vigo. Lo curioso es que en la cúpula socialista gallega ocupan plaza los vigueses López Font, Julia López y David Regades.
La delegación viguesa negó entonces su apoyo a Pose para dirigir el partido en la provincia. Por ello, para devolver las aguas a su cauce, Blanco convocó la cena. Pese a las discrepancias con parte de los comensales, la senadora Carmela Silva contesta a Caballero en su página ensalzando el nivel de la compañía de la cena, para añadir otra enigmática entrada en la que pregunta en clave al regidor: «Irá más gente, no. Sé lo va a perder el álter ego? No creo». Claro que el regidor también rentabiliza sus escritos en la red para preguntarle a la política viguesa cuándo vuelve de sus viajes, y esta para informarle de que está en Roma. Así es Internet, un libro abierto.