Recorren ocho kilómetros a pie para que la Xunta les pague sus derechos

VIGO

31 ago 2009 . Actualizado a las 11:31 h.

Los lunes al sol. Y los domingos, también, quemando suela de goma sobre el asfalto de la PO-400. Cuatrocientos expropiados del puerto seco, es decir la Plataforma Logística Salvaterra As Neves (Plisan) recorrieron los ocho kilómetros que separan ambas localidades para exigir a la Xunta que les pague ya sus terrenos.

Reclaman 7,7 millones de euros. Es el precio acordado con el anterior gobierno formado por socialistas y nacionalistas. Pero la Xunta no quiere pagar de momento, porque dice que ese convenio se firmó cuando el gobierno anterior estaba en funciones y que no vale. Así que quiere revisarlo.

La revisión del acuerdo tiene que producirse antes de quince días. Si el 15 de septiembre la respuesta no es satisfactoria, los afectados del puerto seco volverán a manifestarse delante de la sede de la Xunta en San Caetano.

En la plataforma de afectados que líder, Alejandro Martínez hay 428 inscritos. En realidad los asociados alcanzan los 568, pero solamente 428 presentaron contencioso administrativos contra la Xunta para reclamar un precio justo por los terrenos. Los expropiados dicen que los terrenos donde se va a construir la plataforma tienen una riqueza minera que hay que pagar.

El convenio firmado el 19 de febrero del año 2009 con el gobierno anterior contempla el pago de cuatro euros y tres céntimos por metro cuadrados por los derechos mineros.

Hasta el Concello

Para expresar sus quejas los damnificados decidieron madrugar y a las nueve y media de la mañana salieron por la carretera caminando en dirección a Salvaterra. La intención inicial era expresar su protesta ante el presidente de la Xunta, que participó en la quincuagésima edición de la fiesta del Vino del Condado. Pero la subdelegación del Gobierno no autorizó el itinerario de la manifestación hasta el castillo de doña Urraca, donde se celebraba la fiesta. Los manifestantes, vestidos con chalecos reflectantes decorados con pegatinas reivindicativas tuvieron que quedarse sin poder «asaltar» el castillo. La manifestación concluyó en la plaza del Concello con un alegato del portavoz.