Un centenar de manifestantes obligaron ayer a suspender parte del acto de inauguración de las obras de humanización de Castrelos y A Florida al que asistió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.
El jefe del Ejecutivo gallego fue recibido con abucheos por parte de tres grupos. Uno de ellos, integrado por seis personas ataviadas al modo de los cobradores del frac, eran afectados por las expropiaciones de la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan); otro, reivindicaba la continuidad del Hospital de la Cruz Roja, y un tercero, se mostraba en contra de un nuevo hospital privado.
Los manifestantes, que acompañaron en su recorrido al presidente de la Xunta, conselleiro de Medio Ambiente y alcalde, entre otras autoridades, profiriendo insultos y gritos, obligaron a Alberto Núñez Feijoo, a prescindir de su discurso, previsto al final del paseo.
Interlocutores
Fuentes de la Xunta explicaron que antes de abandonar el lugar, el presidente autonómico preguntó al alcalde de Vigo si había algún interlocutor entre los manifestantes con los que pudiera hablar, a lo que Caballero respondió que no conocía a nadie.
Con posterioridad a estos hechos la Xunta de Galicia emitió un comunicado en el que condenaba y lamentaba los incidentes registrados en la ciudad «produto daqueles que prefiren empregar a violencia e boicotear a convivencia normal da rúa ao diálogo.
La Xunta explica que respeta el derecho de los ciudadanos a manifestarse, así como la libertad de expresión de ideas aunque estas sean una manipulación de la realidad. Considera que no se deben defender a través de la violencia verbal, la amenaza y, mucho menos aún, con intentos de agresión a miembros de la policía autonómica, que tratan de desarrollar su trabajo con normalidad. Entiende que la imagen que unos pocos quieren trasladar de Vigo no se corresponde con el sentir y el comportamiento general de los ciudadanos que conviven con normalidad y desean el progreso de Vigo.
Al mismo tiempo la Xunta «condena con firmeza» los ataques violentos sufridos en los últimos días en las sedes del Partido Popular en el área de Vigo.
El grupo municipal del PP lamenta también los hechos y los achaca al clima de enfrentamiento creado por el alcalde. Exige que deje de liderar grupos minoritarios y que no manipule a la sociedad. Para la oposición municipal, está alentando actuaciones antidemocráticas y recuerda que quien siembra vientos recoge tempestades.
El alcalde eludió al término del acto valorar lo sucedido y su gabinete de prensa advirtió que solo hablaría de las humanizaciones. Posteriormente, a través de una nota, respondió al PP que el grupo de Caballero tuvo un comportamiento ejemplar y que no asumió ni aceptó las insinuaciones y calumnias.
La Xunta invirtió más de ocho millones de euros en las humanizacionnes de Castrelos y A Florida para mejorar la seguridad vial y la calidad de vida.