«Fuimos los primeros del mundo en fabricar estufas de biomasa de agua»

La Voz VIGO |

VIGO

Siempre le interesó la calefacción 
 y visitó las ferias internacionales
Siempre le interesó la calefacción y visitó las ferias internacionales

Dice que exportan desde Vigo a varios países de Europa y Sudamérica, además de estar en el mercado español. Este invierno batieron el récord de ventas con un aumento del 30%

25 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Xulio Vázquez Vigo no tiene el sol de Canarias, pero se puede decir que también exporta calor. El que proporcionan las estufas que fabrica un vigués a escasos metros de donde entrena el Celta en A Madroa. Es un innovador en la materia y pionero mundial en uno de estos productos que funciona con biomasa. Aunque tiene el mismo espíritu emprendedor que el ourensán Eduardo Barreiros, el invento de José Carlos Alonso Martínez (73 años) no hace el ruido de aquellos motores diésel. Pero ese silencio en la combustión no es óbice para que caliente muchos hogares no solo de España, sino también en el extranjero. En pocas décadas consiguió elevar la producción de Ecoforest en un mil por ciento. Sin bombo, ni platillo. -¿No sería usted muy friolero de pequeño? -(Risas). Lo que ocurre es que yo siempre me he dedicado a los aparatos de calefacción y la leña. Visité las ferias de todo el mundo. Llevo desde hace veinte años yendo a la Feria Internacional de Nueva York y fijándome en todo lo que tiene que ver con el calor: estufas y calderas. Hasta fui en una Lambretta a Barcelona. -¿Cuándo da el salto a las estufas de biomasa? -Fue en el año 1994. Todavía no se conocían en España, ni en el resto de Europa. A mí me la ofrecieron unos canadienses y me interesó mucho, porque en esa época ya se utilizaba la biomasa en nuestro país, aunque para otras cosas de la industria. Al importarla, el coste era muy elevado, por lo que decidí fabricarla. -¿A qué países se la vendió? -Exporté a Francia, Italia, Suiza y Portugal, además de venderlas por toda España. Hoy día sigo con este mercado e incluso lo incrementamos, entrando en los Países Nórdicos y en algunos de Sudamérica. Comenzamos vendiendo 970 al año y en este vamos por las 8.000, aunque espero llegar a las 10.000 antes de que concluya. -¿Fabricó esa misma de aire? -Sí, pero también inventamos una de agua. En vez de llevar la conexión al aire, va al radiador. -¿Cuánto costaba? -La de aire valía 70.000 pesetas de la época. Luego se disparó el precio y, con la llegada del euro, se duplicó. Fue uno de los motivos por los que ya no me interesaba importársela a los canadienses y decidimos hacerla nosotros. -¿Cómo fueron esos inicios? -Fuimos los primeros del mundo en fabricar una estufa de biomasa de agua. La combustión de los pellets calienta un intercambiador de agua, que pasa a los radiadores mediante una bomba aceleradora, lo que permite calentar toda la casa, mientras que la de aire solo proporciona calor a la estancia de donde se encuentra. -¿Qué materiales emplean? -Chapas de acero de distintos espesores, se punzonan y se sueldan. Luego pasan a una cadena de montaje, donde les van poniendo todas las piezas, como con los coches en Citroën. -¿Les lleva mucho tiempo? -Se montan en 17 minutos. La producción diaria es de entre 38 a 60 estufas de aire, dependiendo de la época del año. Y, de agua, entre 10 o 12, incluso 20. -¿Fabrican en el verano? -Actualmente sí, lo que no ocurría años atrás. Ahora los clientes son más previsores. -¿Qué ventajas tienen las de de biomasa? -Tienen un consumo de energía muy inferior. Utilizan pellets, que están hechos de biomasa (serrín y ramas triturado) y son más baratos que el gasoil o la electricidad. Se ahorra un 40%. También estamos probando con éxito el hueso de aceituna y la cáscara de almendra. -¿Cuáles compran más? -Un 75% de la venta corresponde a estufas de aire y el 25% restante son de agua, debido a que resultan más costosas. -¿Las características? -Tenemos modelos desde 7 a 29 kilovatios, según el tamaño de la casa. Y, en las de agua, desde 10 a 29 kilovatios. No desprenden tóxicos, ni humos. Los precios oscilan entre los 1.800 euros y los 5.000. -¿Este invierno habrán batido todos los récords de ventas? -Así fue. Vendimos un 30% más que el año anterior, sobre todo en España, porque ahora se está hablando mucho de las energías renovables. Además, dan subvenciones. En Galicia pueden alcanzar el 36%. Muchos clientes ya las aprovechan. -Parece que no les ha influido la crisis. -Sí, incluso nos ha favorecido, porque el consumidor quiere productos que le permitan un ahorro energético. Nuestras estufas de biomasa de aire cuestan la cuarta parte de una de las clásicas de caldera. -¿Cuántos obreros tienen?

-Cuando hay mayor producción, sobre 75.