Le faltaban solo nueve kilómetros para llegar a su casa en Monforte, pero el camión que conducía se salió de la calzada en un viaducto de la N-120, cayó al vacío y se estrelló contra la carretera que pasa por debajo. Sucedió a las dos y veinte de la madrugada de ayer y el camionero se llamaba Carlos Javier de la Fuente Mazorra. Deja mujer y dos hijos pequeños.
El camión había llegado al final de una recta de varios cientos de metros y tenía que haber cogido una curva suave hacia su izquierda para entrar en el puente que cruza la carretera que enlaza la N-120 con la LU-546 (Monforte-Lugo). Pero no la tomó bien, se fue demasiado hacia su derecha y golpeó contra la valla protectora. Por la mañana no quedaba en el asfalto ni rastro de huellas de frenada, lo que puede indicar que el conductor fue víctima de un despiste, de un desvanecimiento o que simplemente se quedó dormido. Lo cierto es que el camión se llevó por delante más de cien metros de valla antes de caer hasta la otra carretera a la entrada del puente.
Excarcelación
La cabina quedó destrozada por el impacto y por el peso del remolque. Los servicios de emergencia tuvieron que llamar a los bomberos de Monforte, porque no había manera de rescatar el cuerpo de los restos del vehículo sin utilizar un equipo para cortar carrocerías.
Los bomberos fueron avisados a las tres menos veinticinco de la mañana y llegaron al lugar del accidente unos quince minutos después. Hasta las cuatro y cuarto no estaban de vuelta en Monforte, así que para sacar el cuerpo emplearon aproximadamente una hora de trabajo.
La víctima se había criado en Cataluña, porque sus padres estaban emigrados allí, pero su familia es originaria de Canaval, una parroquia del municipio de Sober. En el momento del accidente se dirigía a Monforte, donde llevaba unos años establecido como transportista.
La Guardia Civil tuvo que cortar esta última vía durante toda la noche, porque los restos del camión ocupaban los dos carriles. La circulación se restableció a primera hora de la mañana después de que una grúa retirase los restos de la cabina y el remolque.
La carga de material sanitario que llevaba el vehículo siniestrado quedó esparcida por la calzada y la cuneta. A la una de la tarde, otro camión recogió lo que había quedado aprovechable y se lo llevó. A esas horas, operarios de mantenimiento de la N-120 seguían limpiando la calzada.
En este mismo punto se produjo en el mes de enero del 2006 un siniestro prácticamente idéntico al ocurrido ayer de madrugada. En aquella ocasión, el camión que se precipitó desde el viaducto llevaba una carga de pizarra y su conductor sobrevivió al impacto, aunque sufrió heridas graves.