El Instituto Ferial de Vigo (Ifevi) se ha visto obligado por las circunstancias de la crisis a rebajar hasta un 70% las tasas que cobra a las empresas privadas por la organizaciones de eventos feriales en sus instalaciones de Cabral. La finalidad es salvaguardar el calendario ferial lo máximo posible ante el profundo bache económico que afecta a una buena parte de los sectores empresariales y de los expositores. El mejor, y quizá no el único, ejemplo de esta situación, acaba de producirse con el reciente anuncio del órgano rector del Ifevi de que la feria náutica de Vigo ha salido a concurso para los años 2011 y 2012 (además de dos años de prórroga) por un importe total de 154.512 euros, es decir, a unos 39.000 euros anuales, mientras que en el año 2006 el mismo concepto se facturaba en 135.000 euros anuales, según dijeron a La Voz fuentes solventes.
Este ejercicio, la feria internacional del sector náutico fue, finalmente, suspendida al renunciar la empresa concesionaria a organizar el citado salón (deniminado comercialmente Vigo Nau ), considerado en su momento el tercero más importante de España, después de los de Barcelona y de Madrid. Lo cierto es que la feria fue languideciendo desde el año 2008, hasta que ha tenido que ser suspendida por la inviabilidad económica que representaba para los organizadores. Esta situación está en consonancia con el momento crítico que está atravesando el sector de construcción de embarcacionesa de recreo. En los últimos tres años, las matriculaciones han caído en torno a un 15%-20% de media en cada semestre, y más concretamente en la provincia de Pontevedra, que se sitúa entre los principales mercados de España, siempre con permiso de varias provincias de la costa mediterránea y de Madrid.
Las mismas fuentes explicaron que el Ifevi de Vigo, que preside el conselleiro de Industria (la fórmula operativa y jurídica con la que trabaja es una fundación, con su respectivo patronato y diversos cargos públicos al frente), está tratando de cerrar el ejercicio -que se ha complicado en extremo por la recesión económica- cumpliendo con los objetivos prefijados para cada año. La crisis parecía habérselo puesto difícil, al menos, en el primer semestre del año. Pero, con todo, hasta mitad de año el saldo puede considerarse bastante positivo para el Ifevi, puesto que entre los grandes eventos destacan sobremanera la reciente feria del sector de construcción naval, Navalia, y la que está por llegar, que es Conxemar, en el mes de octubre próximo, considerada la segunda feria internacional del congelado más importante del mundo, después de la Seafood de Bruselas. Entre ambas, sumarán unos buenos ingresos para la entidad al final del año.
Sectores afectados
En cualquier caso, el prestigio del recinto ferial está al margen de los vaivenes económicos que afectan a casi todos los sectores económicos. No solo es un recinto usado expecíficamente para actividades feriales, sino que su desdoblamiento en recinto para albergar espectáculos y eventos musicales de nivel, supone una mayor garantía de su autosuficiencia financiera, ya que los ingresos suelen ser superiores a los gastos de explotación. El Ifevi está bien posicionado en el calendario ferial español e incluso en el panorama internacional. Buena prueba de ello son las mencionadas Conxemar y la Feria Mundial de la Pesca, que se celebra en Vigo cada seis años. La celebración de la feria náutica, que se colocó antes de la de Barcelona, incluso restó importancia sustancial a la de Madrid, que acabó también suspendiendo sus actividades por la inviabilidad económica.