La industria naval de Galicia competirá en el mercado internacional de grandes buques con un sello propio de garantía de calidad. La situación de rivalidad entre astilleros de todo el mundo por la pugna de nuevos contratos así lo requiere. «Solo va a conseguir carga de trabajo el más fuerte. Nosotros no podemos competir con turcos a chinos en mano de obra, tenemos que buscar un rango de calidad propia para fidelizar a los clientes», afirmó el presidente de Hijos de J. Barreras, Francisco González Viñas. Y eso es lo que va a hacer el sector.
Aclunaga, el clúster del naval de Galicia, será el organismo encargado de redactar el reglamento que gestionará la adjudicación del certificado, pionero en España, a astilleros y empresas auxiliares.
Paralelamente, la industria de contrucción de buques, en colaboración con la Xunta, iniciará a partir de septiembre la implantación de la credencial naval, una especie de carné profesional que certifica la competencia de los trabajadores del sector.
El conselleiro de Industria, Javier Guerra, explicó a los empresarios reunidos ayer en Vigo que el plan de cualificación profesional se pondrá en marcha de inmediato, en respuesta a las demandas de la propia industria, que reclama fórmulas de diferenciación y competitividad en una industria globalizada. «Se trata de competir no por costes sino por calidad», afirmó Guerra.
El director xeral de Industria, Ángel Tahoces, precisó que la primera convocatoria, prevista para después del verano, será la de tubero naval, una de las 10 profesiones que contarán con la credencial. Aclaró que la obtención del título es una decisión voluntaria. «La medida está destinada a trabajadores en activo. Les vale para acreditar su competencia en todo el mundo industrial», explicó Tahoces.
Crisis superada
Sobre la situación de la cartera de pedidos de la industria privada y las previsiones del sector, el presidente del Hijos de J. Barreras confirmó la mejoría avanzada durante la reciente celebración de la Feria del Naval, Navalia. «Todos los astilleros de la ría de Vigo estamos estudiando ofertas de los cinco continentes», afirmó Viñas, que da por superada la caída de la demanda. «Ya pasó el peor momento de la crisis. Dentro de unas semanas habrá movimientos que darán continuidad al esfuerzo y actividad de los últimos años», aseguró el empresario naval.
Por lo que respecta a la situación de los astilleros públicos (Navantia, en Ferrol), el conselleiro de Industria, Javier Guerra, aprovecho el aforo de empresarios del sector reunidos ayer en el Club Financiero Vigo para denunciar la falta de apoyo que ha recibido el sector naval durante la presidencia española de la UE. «Nos extraña la dejación del Gobierno de España con el naval. Podría haber hecho más por el levantamiento del veto a Navantia, aprovechando la presidencia europea», afirmó Guerra.
La Xunta ha invertido 8 millones de euros en el fondo de garantías de Pymar.