Javier Zurbano, el gigante verde

Marcial Varela VIGO/LA VOZ.

VIGO

El Coruxo cuenta en sus filas con el tercer delantero más alto del fútbol español, por encima de estrellas de la talla de Ibrahimovic o Kanoute

20 ago 2010 . Actualizado a las 12:01 h.

En su primera temporada en Segunda División B, el Coruxo tiene preparada un arma secreta. Se trata de Javier Zurbano Lacalle (Pamplona, 1980), un futbolista que llama la atención a simple vista. Su 1,93 metros de estatura le convierten en el tercer delantero más alto del fútbol español y el segundo de un equipo gallego en la historia, ya que solo lo supera el pontevedrés Manuel Canabal, ya retirado, con 1,95 metros.

Nacido en Pamplona, siempre tuvo al fútbol como su pasión. En sus inicios ya jugaba de delantero, aunque no empezó a destacar por su altura hasta la adolescencia. «No era tan alto de pequeño, el estirón fue en juveniles con 15 años y ahí empecé a destacar sobre mis compañeros», relata el gigante verde.

Pasó el tiempo y empezó su etapa como futbolista profesional en el Alfaro riojano de Segunda B. Después de probar suerte en equipos de Tercera División como el River Ega o el Mutilvera, se dio a conocer en el Santa Eulalia de Ibiza. Una excelente actuación individual que se materializó con el ascenso de los ibicencos a Segunda B, llamó la atención de los ojeadores del Grashoppers, uno de los clásicos del fútbol suizo. De esta forma, realizó la pretemporada con el conjunto helvético, pero un mes después llegó la mala noticia. «Al final el míster se inclinó por jugador que conocía y volví para casa. Teniéndolo en la mano fue un palo porque era la oportunidad de jugar en Primera y en un histórico», relata Javi Zurbano.

Regresó a Tercera para militar el Móstoles y un año y medio después el destino le hizo cruzarse con el Coruxo. En enero recaló en las filas de La Roda, donde anotó nueve goles, y la casualidad provocó que se jugará el ascenso contra los verdes. En esa eliminatoria salió victorioso el Coruxo, pero el entrenador vigués Josiño Abalde se quedó impresionado con Zurbano. «Lo conocí en esos dos partidos y la verdad es que quedé sorprendido por su altura y por su forma de jugar», señala. Un mes después firmaba por el Coruxo.

Suele decirse que los jugadores de mucha envergadura son patosos con el balón en los pies, pero su técnico Josiño Abalde desmiente tal afirmación en su caso. «Zurbano destaca por su juego de espaldas a portería, dejando muchos balones de cara a sus compañeros. Luego su experiencia hace que no se ponga nervioso de cara a gol. No es nada torpe, ya que sabe recortar y driblar a los contrarios», afirma Abalde, sin embargo cree que debe ser más agresivo con los centrales para aprovechar más sus cualidades.

Ya en Vigo, Javi Zurbano se encuentra muy ilusionado con su nueva etapa y solo tiene buenas palabras para sus compañeros. «Me encontré con una plantilla muy buena y un grupo espectacular, desde que llegué me trataron como uno más», comenta el conocido como «pequeño» en el vestuario.

Una vez superado el proceso de adaptación, los goles han comenzado a llegar y sus dos tantos al Celta B demuestran que su olfato será una de las claves del buen hacer del Coruxo. Además, está encantado con el estadio de O Vao. «Es un lujo eso de tener un campo pegado a la playa. La verdad es que en Vigo se vive muy bien y la playa da calidad de vida», asevera el gigante, que pese a su altura hay algo con lo que no puede: las frías aguas del Océano Atlántico.