La coral de Mos llevaba tiempo queriendo actuar en Roma y, gracias a la intercesión del embajador español en el Vaticano, al que había expresado tal deseo, pudo cumplirlo. Los integrantes de la agrupación mosense -«el buque insignia musical del municipio», en palabras de Nidia Arévalo-, fueron los elegidos para cantar la misa de la fiesta del Pilar en la iglesia de Montserrat, conocida como la iglesia de los españoles, la misma en la que fue bautizado el Rey Juan Carlos y en la que estuvo enterrado su abuelo Alfonso XIII hasta su traslado a España en 1980.
Desde el aeropuerto romano, justo antes emprender vuelo de regreso a Vigo, vía Oporto, Ángeles Davila, directora del grupo, explicaba que no habían podido celebrar de mejor forma el décimo aniversario de la coral.
En la recepción que siguió al oficio religioso y ante varios colegas diplomáticos de Paco Vázquez, y del recién nombrado rector del centro estudiantil y eclesiástico, Mariano Sanz González, interpretaron unas cuantas piezas, en las que no faltó una jota aragonesa como homenaje a la Virgen del Pilar, fiesta que propició el viaje de los músicos mosenses. Claro que cuando al embajador español ante la Santa Sede y a sus invitados se les puso la piel de gallina fue cuando interpretaron Negra Sombra.
La alcaldesa, que acompañó a los miembros de la agrupación musical, asegura que el viaje supone un estupendo escaparate para divulgar el movimiento cultural del municipio. Amén.
El empresario gallego de peluquería amplía su radio de acción y muestra en la feria Cosmoprof lo último de su marca, I.C.O.N. Redondelano de nacimiento, donde empezó su carrera en la peluquería de su padre en la década de los 80, hace tiempo que Jorge vive a caballo entre Vigo y Los Ángeles. En realidad, entre Europa y Norteamérica, porque aunque ambas ciudades son sus respectivos puertos-base a uno y otro lado del Atlántico, tiene clientes en media Europa y otro medio Estados Unidos, a los que visita regularmente.
Su próximo objetivo es América Latina. Tanto compromiso empresarial le obligó hace ya algún tiempo a cambiar el peine y las tijeras por el desapacho y los números. Eso sí, no antes de descubrir en carne propia que estar en misa y tocar las campanas resultaba agotador.
Es el inefable Lois Pérez Leira el que lleva unos días poniéndome al corriente de los eventos consuetudinarios que acontecen en Salvador de Bahía, ciudad a la que ha viajado para presentar el documental que, al alimón con Carlos Pronzato, ha realizado sobre el cofundador de la urbe brasileña, el gallego Diego Álvarez Correa.
Además de explicar que no faltó ni el Tato al primer pase de la cinta, alcalde Joao Carneiro incluído, da cuena del éxito electoral de Carmen Fidalgo, una ingeniera nacida en A Cañiza que acaba de obtener acta de diputada en las recientes elecciones celebradas en el país.
Dice también que fue una de las candidatas con más número de votos, casi tantos como los que obtuvo María Luiza Carneiro, esposa del alcalde de Salvador, que también tiene raíces en Galicia, concretamente en Pontecaldelas. El que no logró los votos necesarios fue el redondelano Javier Alfaya. Claro que si se cumplen las quinielas, le está esperando una Secretaría General en el futuro Gobierno. A ver.