Laporta firmó una póliza para «gastos incorrectos» antes de dejar el Barça

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

VIGO

18 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hasta 25 millones para tapar «gastos incorrectos». Joan Laporta quiso cubrirse a conciencia las espaldas antes de abandonar el Barça. En una de las últimas juntas que presidió, el ya ex directivo culé destinó 84.000 euros de las arcas del club a modificar y extender hasta el 2016 la vigencia de una póliza de responsabilidad civil de administradores y directivos que expiraba en el 2011.

Tras aquella reunión, el seguro pasaba a incluir cobertura en caso de «incumplimiento del deber, incumplimiento de las obligaciones legales, incumplimiento de la deuda fiduciaria, incumplimiento de contacto, incumplimiento de facultades, negligencia, error, declaración incorrecta o engañosa y cualquier tipo de acción u omisión ilícita».

Este detalle fue uno de los citados por Sandro Rosell al exponer ante la asamblea de compromisarios las maniobras de su predecesor y se constituyó en argumento casi definitivo para que los representantes de los socios apoyaran llevar ante la Justicia al anterior equipo directivo. Se les acusará de haber generado una deuda acumulada de más de 48 millones de euros y de haber despilfarrado dinero del club en viajes extradeportivos, detectives privados, entradas para conciertos o pagos disparatados a intermediarios.

Esta decisión provocó la reacción inmediata de Laporta, que ayer convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa que se celebrará hoy por la mañana y en la que el ex presidente defenderá su actuación al frente del club.

La temporada 2002-03

De acuerdo a lo señalado por la agencia Efe, el antiguo responsable del Barça subraya que para hacer las cuentas del balance económico de su mandato, la actual junta directiva podría haber incurrido en una contradicción, pues suma la cantidad de 63,8 millones de euros negativos del cierre del ejercicio de la temporada 2002-03, en la que Laporta sólo gobernó siete días. Esta cantidad está recurrida en el Supremo.

Además, la junta de Rosell no ha aceptado que en la liquidación que presentó el equipo de anterior cuente la partida de 3,9 millones de euros por la cláusula de rescisión que debe pagar el españolista Raúl Baena, litigio que está en los tribunales.

Los actuales gestores tienen cuatro meses para presentar la demanda contra la directiva de Laporta, pero antes debería darse el fallo del recurso presentado por la liquidación de la temporada 2002-03. En el caso de que sea favorable a la anterior junta, al final de su mandato el cierre habría dado beneficios y no los 48,7 millones de euros negativos que se le imputan.

En la comparecencia de hoy, el ex presidente subrayará la responsabilidad que tiene la actual junta directiva ya que firma el ejercicio de la temporada 2009-10, una situación idéntica a la mencionada acerca de la temporada 2002-03, iniciada por Joan Gaspart, continuada por Enric Reyna, pero liquidada por Joan Laporta.

Según ha podido saber Efe, el argumento que defenderá el antiguo dirigente culé es que si un juez puede imputarle las pérdidas del ejercicio de la temporada 2002-03 por haber reformulado las cuentas y haberlas firmado, lo mismo le puede suceder ahora al equipo de Rosell.