Los 31.000 vehículos que transitan a diario entre Vigo y Ourense tendrán que tomar la N-120 antes de A Cañiza
26 oct 2010 . Actualizado a las 12:00 h.Parada por la tortuosa N-120 a la altura de A Cañiza para tomar un bocadillo de jamón y hacer el viaje entre Vigo y Ourense un poco más llevadero. Vuelven los viejos tiempos. Unir las provincias será, después de Navidades, un poco más complicado que ahora. Las obras de mejora de los túneles de Folgoso obligarán a realizar cortes y desvíos por la carretera nacional durante, al menos, otros cinco meses. El período no será continuo, puesto que se tendrá en cuenta las vacaciones para reanudar el tráfico.
Según explicaron ayer los técnicos al delegado y subdelegado del Gobierno, Antón Louro y Delfín Fernández respectivamente, resulta imposible hacerlo de otro modo. Habilitar en dos sentidos uno de los tubos es inviable puesto que el ancho de carril no es suficiente para colocar los bloques de hormigón de separación exigidos en estos casos. Además, los puntos de evacuación y emergencia están solo en uno de los laterales. La medida obligará a los más de 31.000 vehículos que circulan a diario por Folgoso a tomar un desvío por el que cruzarán el municipio de A Cañiza, cuyo alcalde, César Mera, estuvo ayer presente en los actos. «Lógicamente el casco urbano no está preparado para acoger esta densidad de tráfico, pero en caso de emergencia...», protestaba el regidor popular, que ya vivió antes del verano situaciones de caos circulatorio por los problemas derivados de las obras. El objetivo de los trabajos es adaptar los túneles a la normativa europea, lo que mejorará su seguridad y los blindará contra incendios. Además, se prevén modificaciones para evitar deslumbramientos en la salida en dirección a Vigo, un revestimiento interior nuevo y la reforestación del entorno, entre otras medidas.
Una de las principales novedades para los conductores será la presencia de señales luminosas con información variable y unas aceras disponibles a cada margen para subir con el coche en caso necesario. Los trabajos para rebajar las existentes se realizaron para suplir la falta de arcén en las construcciones de este tipo, lo que hasta ahora dificultaba que los coches estropeados pudieran apartarse para no entorpecer por completo el tráfico en uno de los carriles de circulación.