Uno de cada diez vehículos matriculados en la provincia a lo largo del 2010 es un modelo de bajo coste
21 dic 2010 . Actualizado a las 11:17 h.Los concesionarios de la provincia de Pontevedra cerrarán el 2011 con una caída de las ventas superior al 10% respecto al pasado ejercicio, después de registrar meses de caídas históricas como el 52% en negativo de octubre.
Los malos registros han sido generales en casi todas las marcas, con la excepción de los segmentos medios y bajos y, por primera vez, las de bajo coste, con precios entre un 20 y un 30% más baratos que la media.
El balance de matriculaciones de la Dirección General de Tráfico constata la subida espectacular de Dacia, el especialista en low cost de Renault que, con sus dos modelos estrella, el Logan y Duster, ha vendido hasta el 17 de diciembre 545 unidades en la provincia de Pontevedra, lo que supone un incremento del 185%, respecto al año 2009.
En estos momentos, la factoría rumana de Pitesti, en la que se fabrica el Duster está a pleno rendimiento para poder hacer frente a la fuerte demanda que ha acumulado en toda Europa, y las listas de espera son de varios meses, según aseguran fuentes del sector.
Renault inició la comercialización de esta gama de vehículos de forma tímida, ya que inicialmente estaban pensados para países emergentes, pero el éxito ha sido inesperado. En España ya suma las 50.000 unidades.
La apertura de un concesionario de la firma india Tata en Vigo también ha favorecido la venta de esta marca low cost, que en medio año ha colocado 18 unidades en la provincia.
En la franja de las gamas medias y bajas se enmarcan también firmas como Kia, que ha aumentado sus matriculaciones en un 54,5% este año en Pontevedra, o Skoda que suma 176 vehículos vendidos, una cifra que equivale a una subida del 60%.
El gran acogida de estas gamas ha precipitado los planes de lanzamiento de vehículos de bajo coste por parte de otras marcas. PSA Peugeot-Citroën fabricará en Vigo dos modelos (una berlina compacta bajo las marcas Peugeot y Citroën) aunque el constructor insiste en rechazar la etiqueta de coche de bajo coste. También Mitsubishi apuesta por un compacto de esta gama.