El Nigrán no quiere que esta tarde (18 horas) sea su punto y final. Pese a las vicisitudes económicas, el conjunto de Condomínguez llega a la última jornada con posibilidades de auparse a la plaza de promoción de ascenso a Tercera. Para ello tiene que ganar a un Marín que huye de los arrastres y esperar que no pase del empate el Verín en Lalín. En caso de derrota verinense en el Deza un empate sería suficiente. La premisa es superar a los del Val de Monterrei, que tienen el golaveraje particular ganado.
«Tenemos que estar pendientes del resultado de ellos, pero con un partido difícil porque el Marín quiere pelear todas las opciones para salvarse de los posibles arrastres y debemos tener cuidado. Nuestra ilusión es quedar terceros para jugar la promoción», comenta Emilio López, el entrenador del Nigrán, que confía en el Lalín, ascendido y campeón de grupo: «Es un buen equipo, juega en casa y no quiere perder, el Verín también ha estado peleando ahí».
El entrenador también habló de la dura situación económica su sacude a su equipo, señalando directamente a la clase política por las promesas incumplidas: «A parte de poner en la camiseta concello de Nigrán y venir al vestuario a celebrar un ascenso y salir en la fotos es justo que si prometes algo por lo menos hagas un esfuerzo en intentar pagarlo, y si no puedes todo, por lo menos una ayuda».
Piensa que tener que rebajar los entrenamientos le ha pasado factura, pero considera que le queda gasolina para un último esfuerzo.