Fervenza reiteró su compromiso de cobrar la mitad de su antecesor en el cargo. Ya que Millán estaba ingresando 1.487 euros al mes (bastante menos de lo que cobraba en su trabajo de profesor de Secundaria), Fervenza tendrá que contentarse con un salario de 744 euros. Ayer reiteró este compromiso, con el que ejemplificó su promesa de austeridad si llegaba a gobernar en la campaña electoral.
Fervenza deja automáticamente su cargo de diputado. Accede a la alcaldía con dos buenas noticias: la inmediata aprobación del PXOM (está informado favorablemente) y, por vez primera en años, una liquidación del ejercicio económico del 2010 positiva. Su antecesor, que añade una tercera buena nueva, la concesión de la bandera azul a la playa de A Xunqueira, espera «que saiba recoñecer o traballo de quen lles deixa ese legado e saiba tamén administralo en condicións».
El lunes tendrá lugar el traspaso de poderes. Fervenza dice que decidirá las prioridades de su gobierno tras consensuarlas con la oposición.
Promete diálogo y respeto. Ayer, tras ser elegido, se mostraba «contento, pero cheo de responsabilidade».