El acuerdo político para construir la nueva terminal ferroviaria despeja el horizonte de un proyecto que finalmente será la mitad de lo previsto en principio por Fomento
14 jul 2012 . Actualizado a las 07:10 h.En solo cinco meses la ministra de Fomento, Ana Pastor, y su secretario de Infraestructuras, Rafael Catalá, han logrado cerrar el círculo: reducir a la mitad el presupuesto de la estación del AVE, mantener en lo sustancial el proyecto elaborado por Thom Mayne y dejar contentos a todos los sectores sociales y al alcalde de la ciudad, impulsor de la terminal en la etapa del socialista José Blanco en el ministerio. La solución final se conocía en la mañana de ayer: el coste baja de 181 millones a 90, los metros cuadrados construidos de 180.000 a 90.000 y habrá plaza pública en el tejado a la altura de Vía Norte.
Catalá evitó ayer ser preciso en lo relativo al calendario, pero al final ofreció algunos datos: convocatoria del concurso para licitar la obra antes de fin de año, adjudicación en el primer semestre del 2013 y al menos dos años de obras. Por tanto, difícilmente estará en servicio antes de comienzos del 2016. Esto quiere decir que si se cumplen los plazos de las obras del AVE (Eje Atlántico) y llega a Vigo a finales del 2014, durante año y medio aproximadamente funcionará sin el edificio de la estación terminado.
Oferta de acuerdo
Con estos mimbres Abel Caballero se dio por satisfecho al considerar que «mantiene el espíritu de Mayne y sus elementos arquitectónicos centrales». El acuerdo entre el alcalde socialista de Vigo y el Gobierno central del PP despeja la ejecución del pacto. También se ha sumado la Xunta con la presencia del conselleiro Agustín Hernández y su compromiso de impulsar en paralelo la estación de autobuses para que se construya en realidad un recinto intermodal.
Una de las novedades de la reunión fue la decisión firme de la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras de dar carpetazo y eliminar la actual estación de autobuses de A Doblada cuando esté en servicio la de Urzaiz dentro de la terminal del AVE. Hasta ahora todo hacía indicar que sería una estación pasante y que los buses seguirían recalando, como en la actualidad, en la avenida de Madrid.
Esta posición la mantenía el alcalde vigués y también el sindicato UGT, pero ayer no hicieron ninguna matización a la propuesta de Hernández.
Respecto a la estación en general, la reducción de tamaño dejará en unos 30.000 metros cuadrados el espacio comercial, cuando inicialmente superaba los 40.000. También se quedan en 1.300 las plazas de párking (originalmente 1.400) y se reducen todos los espacios.
Acceso para todos
Con relación a la plaza pública sobre el tejado, tendrá 14.000 metros cuadrados y se convertirá en un espacio público y un balcón sobre la ría. Por lo demás, se mantienen los dos accesos inicialmente previstos, en Vía Norte y Urzaiz, el primero para peatones y taxis y el segundo incluyendo también a los coches privados. Finalmente, también podrán acceder los autobuses del transporte público de la ciudad.
El secretario de Estado reconoció que han hecho un considerable esfuerzo para que económicamente la estación sea viable y pueda interesar a las empresas privadas. «La de Vigo será equiparable a las más grandes del AVE ya existentes, como Málaga y Sevilla, y creemos que tiene elementos para atraer al sector privado y que participe en el concurso», explicó.