«Cerré los ojos y al abrirlos vi que todo se quemaba», dice una de las chicas de A Guarda

A. Martínez VIGO

VIGO

Guardias civiles las rescataron antes de que el vehículo explotase

20 mar 2013 . Actualizado a las 13:28 h.

Una espectacular persecución policial estuvo ayer a punto de acabar en tragedia en el municipio de A Guarda. Una patrulla de la Guardia Civil salvó a dos jóvenes de morir abrasadas dentro de un vehículo que comenzó a arder segundos después de chocar frontalmente contra una farola cerca del puerto pesquero. El piloto y el copiloto del turismo se dieron a la fuga mientras los agentes estaban rescatando a las dos víctimas que quedaron atrapadas en el asiento trasero. El suceso comenzó unos seis kilómetros antes, en el municipio de O Rosal, a la altura del kilómetro 55 de la PO-552, en la zona de Eiras, sobre la una y media de la madrugada.

Los agentes realizaban un control rutinario y dieron el alto a un vehículo que circulaba de manera temeraria.

El conductor, en lugar de parar, continuó a gran velocidad tratando de escapar de los agentes. La persecución los llevó hasta la villa guardesa. La carrera acabó en la rotonda de Catalina, donde comienza la senda litoral. El Opel Kadett se estampó contra un poste del alumbrado público a la salida de una curva. El vehículo se subió a la acera y se llevó la farola varios metros por delante. Posiblemente los chispazos de la instalación eléctrica fueron los que provocaron que el vehículo empezara a arder.

Un agente resultó herido con quemaduras leves tras sacar a una de las jóvenes del coche. Segundos después rescatar a las dos chicas se produjo una gran explosión en el vehículo, que acabó completamente calcinado.

El suceso alarmó a los vecinos de la zona por el estruendo que produjo el choque y los gritos de desesperación de las dos chicas. Algunos residentes salieron a la calle y utilizaron mangueras para apagar las llamas hasta que llegaron miembros del Grumir de A Guarda. El fuego también alcanzó una de las ruedas delanteras del vehículo de la Guardia Civil, pero los vecinos pudieron apagarlo antes de que fuera demasiado tarde. Los otros dos ocupantes permanecieron unos minutos en el lugar del siniestro, pero varios testigos los vieron escabullirse por la costa. La Guardia Civil ha establecido un dispositivo para localizarlos.

Las dos víctimas son vecinas de Tui y de Torneiros, respectivamente. La primera es menor de edad y ayer quedó ingresada en el Hospital Meixoeiro tras sufrir politraumatismos y quemaduras. Su acompañante, Kenia Y.?P.?C. fue dada de alta ayer al mediodía y se trasladó a casa de unos familiares a Pontevedra.

«Me dicen que tengo un ángel», afirmaba ayer Kenia horas después de ser dada de alta, con un tobillo fracturado y quemaduras de tercer grado en un pie. Esta joven de 19 años manifestó desconocer al conductor y al acompañante. «Son conocidos de la amiga con la que iba y nos subimos con ellos para que nos llevaran hasta A Guarda», decía ayer. Recordaba que iban muy rápido en el coche. «Les dijimos que pararan y que nos dejaran salir del vehículo, pero no nos hicieron caso», manifestó.

No recuerda el impacto. «Cerré los ojos y al abrirlos vi que todo se quemaba por mi lado y no podía abrir la puerta», dijo.