La ópera y el rock se van al cine

Begoña Rodríguez Sotelino
B. R. Sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Galicine, en Plaza Elíptica, y Yelmo, en Travesía, apuestan en su oferta por introducir ópera, ballet y conciertos en directo en su programación

19 nov 2013 . Actualizado a las 15:28 h.

Aunque parezca que no, las empresas de exhibición cinematográfica no se están quedando de brazos cruzados ante la caída masiva de espectadores. En el cine ya no solo se puede ver cine. Al lado de Woody Allen o de Clint Eastwood puede estar Plácido Domingo cantando Simón Boccanegra desde La Scala de Milán. La crisis de las salas sortea los malos tiempos ideando fórmulas que consigan volver a sentar en sus butacas al público que ahora consume cine a través de otras vías. Ese el precisamente el principio del problema. Con las descargas o el visionado de películas a través de Internet los antiguos clientes colman sus necesidades sin salir de casa y sin pagar nada. Pero, ¿ y si lo que se le ofrece no lo pueden tener tan fácilmente?

Así, empresas como la gallega Coruña Films, hace tiempo que llevan apostando por fórmulas que aporten valor añadido a su habitual nicho de mercado. Severino Pato, responsable de Coruña Films, que con el nombre de Galicine gestiona las salas viguesas del Centro Comercial Plaza Elíptica además de tener también en Vilagarcía, Lugo, Monforte, Carballo y Ribeira, explica que en Vigo hace tiempo que está pasando. Pero esta programación alternativa tiene cada vez más cancha. Galicine ya promociona por separado la línea musical que para la temporada otoño-invierno incluye cuatro óperas, cinco conciertos de pop-rock, un musical y un ballet.

«Desde que irrumpió el mundo digital se pueden hacer muchas cosas más a través de servidores TMS y DFP o también vía satélite, en directo, y nuestra cadena está toda digitalizada. Desde que hay estos sistemas tecnológicos tenemos la posibilidad de tener aquí magníficos espectáculos, por ejemplo, de ópera», explica. El empresario añade que «ojalá los tuviésemos en vivo en un teatro, sería maravilloso, pero lamentablemente no es así y por tanto, hay que aprovechar fórmulas muy interesantes de disfrutarlos».

Todos los cines que disponen de la tecnología necesaria pueden abonarse a este nuevo nicho de negocio que proporcionan empresas especializadas en el tema que negocian los derechos de emisión de grandes compañías. Una de ellas es la valenciana Proyecson, que trabaja con cines de todo el país y ofrece en su cartera paquetes de programas de ópera, ballet, teatro y conciertos en directo o en diferido, partidos de fútbol o documentales educativos para escolares entre otros productos que están cambiando el modelo de negocio tradicional.

Yelmo Cines, en el Centro Comercial Travesía, también lleva un tiempo con esta fórmula, jugando además la baza de la exclusividad al ofrecer la temporada en directo de The Metropolitan Opera de Nueva York además de producciones del Ballet Bolshoi, Royal Opera House o la Ópera de París.

Según explica Severino Pato, «cada uno moja su pan en un sitio. Nosotros trabajamos con Alemania, Inglaterra, Francia e Italia, son producciones diferentes. Y está funcionando muy bien. La ópera no es para todo el mundo, no tiene la afluencia que una película, pero tiene su público, se nota más en las ciudades cultas», argumenta. Por otra parte, indica que muchos de los conciertos no son en directo- «Si lo dicen es mentira. Si es desde Estados Unidos, por ejemplo, es en diferido, hay unas horas de diferencia, pero no pasa nada. Con la ópera ocurre lo mismo, pero no tiene mayor importancia. Nadie va a la ópera un martes a las once de la noche, hay que amoldar la oferta al público de aquí. Lo ideal es entre las 7 y las 9. A veces es mejor que no sea vía satélite, que tiene más fallos».

Otra de las fórmulas para paliar la caída de espectadores son las diferentes modalidades de ahorro para atraer a los clientes, desde la tarifa plana que estudian implantar en los Multicines Norte, aunque lo ven difícil sin el apoyo de un gran número de espectadores que respalden la iniciativa, a bonos de descuento si se adquieren varias entradas a la vez, tarjetas de socio que abaratan el coste de las localidades y promociones puntuales, cada vez más habituales, con una importante reducción de precios. El cine se resiste a morir.