Un tesorero de la CIG en Vigo, acusado de desfalcar 3.700 euros al mes durante 3 años
VIGO
El empleado de Finanzas, que será juzgado este martes, conocía la contraseña de la banca electrónica del sindicato
11 mar 2014 . Actualizado a las 12:41 h.La Audiencia ventilará este martes un caso de apropiación indebida en un sindicato de Vigo. Un empleado del departamento de Finanzas de la CIG se enfrenta a 5 años de cárcel por un supuesto delito de apropiación indebida continuada. La Fiscalía lo acusa de desfalcar 134.875 euros de su propio sindicato a lo largo de tres años, entre el 2007 y el 2010, gracias a que manejaba las claves de la banca a Internet. Al parecer, cada mes desviaba 3.700 euros a su propia cuenta sin levantar sospechas. Durante tres años actuó con total impunidad hasta que, al cierre del ejercicio, saltó la alarma y fue denunciado.
El juicio se celebra en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, a las 10.00 horas. Está previsto que acudan testigos del sindicato a declarar sobre las circunstancias en que el empleado desarrolló su ilícita actividad. Fuentes oficiales de la CIG prefirieron ayer no dar información sobre el caso.
Según la Fiscalía, el empleado desleal habría aprovechado la ventaja de que, por cuestiones de trabajo, poseía las claves de banca electrónica para acceder a las cuentas del sindicato. En septiembre del 2007, empezó a realizar transferencias disimuladamente desde una de las cuentas del sindicato a una cuenta de Bancaja de la que él era el titular. Nadie sospechó nada. Las transferencias se convirtieron en un hábito y el implicado las realizaba mensualmente e incluso, en ocasiones, varias veces al mes. Siguió con los desvíos hasta el 30 de diciembre del 2010. Con el cierre del ejercicio, empezaron a recaer las sospechas sobre él y fue descubierto.
La Fiscalía resalta que el implicado hizo esas transferencias sin estar autorizado para ello y que su único propósito era enriquecerse. En tres año, habría desviado 135.875 euros que la Fiscalía pide que devuelva a la CIG. Además, la acusación pública le aplica una agravante de abuso de la confianza y pide que pague una multa de 4.950 euros.