Fundada a principios del siglo XX, fue la primera que tuvo ropa vaquera
14 mar 2014 . Actualizado a las 19:49 h.Hace mucho que se acabaron los tiempos del bueno, bonito y barato, pero ahora literalmente. Las Tres BBB, un clásico del comercio vigués, el más antiguo del sector textil que seguía resistiendo en pleno centro, ya no volverá a abrir sus puertas.
Manuel Ferro fue el último responsable de la tienda y heredero de la saga ourensana de los Ferro, que se hicieron con el establecimiento en los años 30, tras la escisión de la sociedad fundada por los Gómez, de Valladolid, aproximadamente en 1900. Ferro sufrió un infarto hace unos meses y cerró temporalmente, pero ahora ha decidido que se acabó la historia. Su estado de salud le impide continuar al pie del cañón en el puesto que ocupó durante más de 30 años. «Otro comercio histórico que se pierde en Vigo», lamenta, añadiendo que no hay posibilidad de traspaso ya que él estaba en régimen de alquiler. «El edificio lo compró hace años un conocido personaje», contaba en la última entrevista concedida a La Voz.
La tienda de cuatro plantas ubicada en el nº 7 de Policarpo Sanz todavía llamaba poderosamente la atención con su estética retro. En sus días de esplendor en los 70, el comercio que también se conocía como La Casa de los Novios, fue todo un alarde de modernidad. Junto a la de ceremonia, la ropa vaquera era uno de sus fuertes y el local aún estaba ahora plagado de recuerdos en forma de pegatina de las marcas que hacían furor: Rok, Wrangler, Old Chap, Grins, Caster o Quenk.
Acudir a Las Tres BBB era tan habitual como ir hoy a surtirse de prendas a alguna de las firmas de Inditex, solo que aún no se había popularizado el pret a porter y todavía había mucha gente cosía en casa. Manuel Ferro recordaba que ellos siempre fueron con los tiempos y pioneros en muchas cosas, «los primeros en vender vaqueros en España, en dejar de vender ropa de hogar, en traer prendas confeccionadas, los primeros en tener hilo musical...»
En los años de bonanza, cuando llegó a haber hasta 35 personas en plantilla, podían despachar cinco trajes de novia y veinte de caballero al día.