El móvil se resiste al reciclaje

Begoña Rodríguez Sotelino
B. R. SOTELINO VIGO / LA VOZ

VIGO

La Oficina de Medio Ambiente colabora en la recogida de aparatos que repara el Gruvi.
La Oficina de Medio Ambiente colabora en la recogida de aparatos que repara el Gruvi. brais martínez< / span>

La Universidad logra una ínfima participación colaborando en una campaña de recogida de terminales del Instituto Jane Goodall

21 abr 2014 . Actualizado a las 15:33 h.

La Universidad de Vigo no solo se preocupa por estar entre las más avanzadas en cuanto a investigación y desarrollo, captación de recursos o calidad de la docencia. Conscientes de la importancia de preservar el entorno natural para las generaciones futuras, desde la OMA (Oficina de Medio Ambiente) desarrollan iniciativas propias y colaboran habitualmente con otras propuestas ajenas. Una de ellas es la campaña Movilízate pola Selva, un proyecto para el reciclaje de móviles en desuso (funcionen o no) que organiza el Instituto Jane Goodall España para reutilizarlos, reciclar los materiales útiles, reducir la demanda de minerales como el coltán y tratar adecuadamente sus componentes tóxicos. Además, parte de los gastos de envío revierten en ayudas a la entidad fundada por Goodall y los participantes entran en un sorteo para apadrinar chimpancés rescatados en la República Democrática del Congo.

La Universidad compró varios colectores que dispuso en distintos puntos estratégicos en los tres campus. En el de Vigo están colocados este año en la residencia universitaria y en la Escuela de Industriales. Es el cuarto ejercicio en el que la institución académica participa en este proyecto que no acaba de cuajar, ya que en el curso 2010-2011 se enviaron cerca de 60 móviles a la fundación y desde entonces no se volvió a realizar otro envío. «A xeración deste tipo de residuo descendeu ate 25-30 ata agora, pero esperamos ter outros sesenta», explica Sergio Ramos, técnico superior de Gestión Ambiental.

En su opinión, la baja participación se debe a dos motivos: «O valioso dos terminais nos últimos tempos, cada días máis modernos e avanzados, e o feito de que son vendidos de segunda man ou recollidos nos puntos de venda, nas compañías telefónicas e mesmo por empresas externas directas e por Internet que lles aproveitan o potencial económico que aínda lle queda a este subproduto», razona.

Sin embargo, los pobres resultados se pueden leer de forma positiva. Según Ramos, la disminución de la recogida no implica que no se esté aprovechando este recurso, «o que pasa é que se cadra a comunidade universitaria destínano por estoutras vías citadas».

Aún así, no abandonan su compromiso a la espera de que el colectivo académico se implique más con un proyecto de impacto internacional.