La marea solidaria llega al dentista

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Un grupo de odontólogos atenderá a personas sin recursos a precio simbólico

15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Que un dentista te haga precio no tiene precio. No hace falta ser mileurista para saber cómo se las gastan las facturas de los especialistas en odontología. A veces duelen más que las muelas infectadas, que ya es decir. Por eso la nueva iniciativa que está poniendo en marcha en Vigo la tienda Dignidad, que forma parte de la oenegé gallega de ayuda social y cooperación del mismo nombre, viene a añadir una vía que se suma a las tradicionales formas de auxilio que desde que comenzó la crisis económica, basadas casi todas en ofrecer lo más importante, que es el alimento diario.

Pero la salud también es un valioso tesoro, y sin dientes uno ya no puede ni comer. Suso Aguayo, responsable de la tienda ubicada en la calle Toledo, 10, en la que recogen, esterilizan y venden ropa de segunda mano, explica que desde la primera semana de diciembre contarán con la colaboración de un equipo de dentistas solidarios que atenderán a personas sin recursos. «Es algo que hemos podido llevar a cabo por amistad con un grupo de odontólogos que además de ser amigos nuestros, querían echar una mano. Así de sencillo», resume. El responsable del local indica que estos médicos cobrarán lo mínimo para cubrir los costes del servicio, sus facturas serán prácticamente simbólicas», asegura.

La idea comenzó a pergeñarse hace un par de años y al fin se hace realidad. Para entrar a formar parte de este programa de ayuda sanitaria los candidatos deben ponerse en contacto con los responsables de la tienda, que realizarán el trabajo previo, el filtro necesario para dar cobertura a los que verdaderamente lo necesitan.

Para ello, los solicitantes, que pueden ser personas en riesgo de exclusión social, parados de larga duración, jubilados, etcétera, deben entregar una serie de documentos para demostrar el estado de su economía. «No queremos complicarle la vida a la gente, pero se trata de evitar el abuso», aclara. Por parte de los profesionales de la odontología, explica que ofrecen todas las garantías de seriedad necesarias, pero su trabajo será anónimo. «El anonimato forma parte de nuestra filosofía en todas las labores de ayuda que realizamos, porque se trata de no estigmatizar al usuario de nuestros servicios y en este caso no queremos que se hable de una clínica para pobres ni nada parecido, que es lo que desgraciadamente ocurriría. Incluso habría gente que no querría ir allí porque le daría asco», opina.

Aguayo, que lleva treinta años vinculado a tareas sociales, recuerda que también trabajan con una red de restaurantes, de los que tampoco se publicita su nombre, en los que la gente puede comer por dos euros. Los empresarios hosteleros ponen una parte del coste y el resto se completa con el dinero que aporta la propia oenegé.

Otra de las iniciativas que pusieron en marcha el año pasado, Ni un Vigués Solo en Navidad, volverá a repetirse el mes que viene. Se trata de que los ciudadanos que deseen colaborar inviten a una persona sin hogar o que viva sola, pasar esa noche con su familia. Además, el propio colectivo organiza una cena navideña en su local.