llevan diez victorias seguidas, todos los partidos con David Ferrreiro en el banquillo
07 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque su técnico, David Ferreiro, asegura que no se fija en la clasificación y no está al tanto, la tabla habla claro: el Olivo está a tres victorias de proclamarse campeón de su grupo de Segunda femenina. Si ganan a Erizana (San Pedro, mañana, 16.30), Villestro y Bértola tendrán el título en su mano. Incluso antes, dependiendo de otros resultados. Pensar que puedan lograr esos triunfos no es descabellado teniendo en cuenta que acumulan diez victorias consecutivas, todos los partidos disputados desde que Ferreiro relevó a Charli.
«No sabía que lo podíamos lograr en tres semanas. Sí era consciente de que la ventaja que tenemos es considerable y puede resultar determinante para ganar la liga. Pero lo importante es eso, ganarla, no tanto la fecha en la que se consiga», sentencia un Ferreiro empeñado en que las suyas no caigan en un «exceso de confianza» que les haga retroceder.
Una de las capitanas, Vicky, lo ve de modo diferente. Ella sí tiene las cuentas hechas y un extra de motivación para los compromisos inmediatos. «Bértola y Erizana nos empataron en la primera vuelta -son los dos únicos partidos en los que no han sumado los tres puntos este curso junto con la derrota ante el Sárdoma en la primera jornada-, así que ahora lo afrontamos con más ganas, queriendo mejorar y llevarnos la victoria», comenta.
Para Ferreiro, su llegada supuso partir de cero. Cree que el secreto para hayan sumado todos los puntos posibles desde entonces está en sus futbolistas. «Es espectacular el nivel de atención y concentración que tienen. No solo quieren pasarlo bien, sino también aprender, y ahora mismo están en un momento de forma buenísimo», comenta. Para Vicky, parte del éxito corresponde a su técnico. «Todo cambio en el banquillo motiva. Y creo que algo que ha hecho muy bien es centrarse en aspectos del juego, en mejorar lo que fallábamos, solo en eso. Las victorias son la recompensa al trabajo, no hay más», valora.
El Olivo viene de ganar el fin de semana al Friol en un partido que les supuso un nuevo avance. «Nos propusieron cosas diferentes, apretándonos arriba. Fuimos capaces de sobreponernos y estamos logrando controlar cada vez más situaciones del juego», expone Ferreiro. Muy autoexigente, lo es también con sus chicas, por eso cree que quda margen de mejora. «Se van acercando mucho a lo que yo busco. Somos un equipo con identidad que sabe lo que quiere hacer con y sin pelota, pero quedan cosas», dice.
Fase de ascenso
Todo apunta a que El Olivo estará de nuevo en una fase de ascenso a Primera tras descender hace dos años y jugar el play-off el pasado. El técnico ve cierto peligro en proclamarse campeonas de manera prematura. «Siempre es bueno llegar habiendo competido hasta el final, y una vez que ganas igual te relajas», advierte.
De nuevo, Vicky pone la visión más positiva. «Tiene esa parte negativa. Pero también deseas certificar el campeonato cuanto antes y programar todo». El ascenso es una meta complicada, pero «un equipo siempre quiere llegar a lo más alto y si se presenta la oportunidad, por qué no».