Cuando el fútbol es la vida

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO

La mediocentro de El Olivo Sara Tui lleva 22 años disfrutando con la pelota en los pies

26 may 2015 . Actualizado a las 11:29 h.

Sara González (Tui, 1989), conocida deportivamente como Sara Tui, no entiende la vida sin fútbol. A los cuatro años comenzó a dar patadas a un balón, y desde entonces no ha parado. «El fútbol es parte de mi vida. No puedo estar sin jugar. Cuando estoy en verano incluso lo paso mal. Necesito competir y vivir la tensión de entrenar y jugar», cuenta con una normalidad aplastante. Su padre, con pasado como futbolista y futbolero declarado, tuvo mucho que ver con sus inicios. «Yo ya andaba con balones siempre por casa, y mi padre se dijo: 'A esta le gusta', y desde entonces ya no paré».

Desde hace cinco temporadas Sara es la encargada de generar fútbol en El Olivo y tirar del carro de un equipo con el que sueña con regresar a Primera. Un objetivo que está un paso más cerca tras su gol del domingo. El mejor regalo para celebrar su 26 cumpleaños. «Todavía me duele todo, pero mereció la pena. El gol pasó muy rápido porque no puedes permitirte ni un despiste, pero cuando el partido acabó nos quedamos tranquilas. La tensión se fue», cuenta la jugadora, que en esto del fútbol ya ha vivido mil batallas.

Hasta los 15 años Sara compartió vivencias con otros niños y niñas en la escuela de fútbol de Tui. Fue entonces cuando el Arousana llamó a su puerta. La centrocampista tiene un don especial para leer el fútbol y convertirlo en realidad, y esa fue su carta de presentación cuando llegó a Arousa y más tarde al Pontevedra. En la ciudad del Lérez la tudense vivió una temporada de lo más especial, siendo protagonista y ganándose un hueco en la selección española sub-19 que disputó la Eurocopa en Francia. Fue allí donde el Estartit gerundense la descubrió y la fichó para su proyecto en la máxima categoría. «Me fui para Girona y fue un año muy bueno, porque jugaba y estaba a gusto, pero malo porque el club se hundió económicamente», y con él, el sueño de ser futbolista a tiempo completo. «Realmente sí fue un palo», lamenta Sara, «el fútbol femenino la mayoría de las jugadoras tenemos que vivirlo como un hobby porque no nos valoran como a los hombres».

El fútbol en las venas

Sara Tui compagina su pasión con el fútbol con su trabajo en el sector de la automoción. Su profesión, ahora mismo, le permite compaginar ambos mundos sin problemas, pero no siempre fue así. «Cuando trabajaba de dependienta muchas veces tenía que ir los sábados, y si jugábamos fuera había veces que cogía el coche yo sola y me metía seis horas en carretera para llegar a Badajoz, a San Sebastián, o a Valencia viajando sola en avión». Para ella es algo natural, porque es en el césped donde más disfruta. «Yo soy muy futbolera. Veo muchísimo fútbol. Los fines de semana, además de nuestros partidos, veo la Liga y voy a ver otros», confiesa la jugadora, que asegura que el apoyo de su familia y de su novio siempre ha sido vital. «Llevo toda la vida así, así que lo entienden y me animan».

Para Sara, que tiene en Vero Boquete a su referente, los esfuerzos que implica el fútbol, y El Olivo, merecen la pena. Ahora, con el ascenso a Primera a tan solo 180 minutos, confiesa sus sueños: «A corto plazo, que estemos en Primera la temporada que viene. Y a largo plazo, mantener la categoría y que un club como el Celta se animar a coger un equipo como El Olivo. Sería bueno para Vigo y para Galicia».

sara tui centrocampista de el olivo

«No puedo estar sin jugar. Cuando estoy en verano incluso lo paso mal. Necesito competir y entrenar»

Centrocampista de El Olivo